DITER ZAFRA: Oscar; Iván Moreno, Cobos (Nelson, M. 67), Berto, Javi Vicente (Redondo, M. 36); Mañas, Encinar (Servando, M. 46), Jorge Ortiz, Chumi; Cuqui y Raúl Castillo.

MARBELLA: Avila; Raúl Gaitán, Ríos, Loren, Salido; José (Santi Moreno, M. 58), Pepelu (Quique, M. 72), Apoño, Nano; Christian I y Morante (Abel, M. 67).

GOLES: 0-1 M. 4: Pepelu. 0-2 M. 10: José. 0-3 M. 55: Christian I.

ARBITRO: Carlos del Cerro Grande (Madrileño). Bastante entonado todo el partido (2). Amonestó a Javi Vicente (33´), Encinar (43´), Cobos (47´), Chumi (55´), Castillo (90´)/, José (28´), Pepelu (41´) y al banquillo visitante (54´).

Perseveró el Díter en esa manía que le asalta más a menudo de lo que sería aconsejable en la presente campaña y volvió a suicidarse. Fue en la desapacible tarde de ayer en Zafra y ante un Marbella que terminó llevándose una victoria mucho más cómoda de lo que jamás hubiese esperado. O tal vez sí al reojo de los últimos partidos de los de Rus. Cayó el Díter estrepitosamente y por 0-3, pero aún deben andar preguntándose en la expedición marbellí cómo el marcador quedó reducido a esa leve expresión. De haber estado atinados cuando, desarbolado y sin rumbo, el Díter naufragaba irremisiblemente, el tanteo de los de Pablo Jesús Jiménez habría sido realmente de escándalo.

El duelo apenas duró 10 minutos. El partido, o lo que sea lo de ayer, más de 95. El equipo zafrense se levantó la tapa de los sesos sin dar tiempo siquiera a que algo o alguien lo remediase. Y lo hizo aferrado a esos mismos errores que lo han desangrado esta misma campaña hasta colocarlo en lo más hondo de la tabla. En la primera aproximación al área del Marbella, un error de bulto en la marca de la zaga local dejó solos a dos jugadores andaluces y un centro sin aparente peligro fue mortal de necesidad. Pepelu puso sello de urgencia al 0-1 para dejar muy tocado a su rival (m. 4). Sin solución de continuidad, un mal despeje de Oscar, tras otro error defensivo con remate peligroso, dejó el balón a los pies de José quien, desde fuera del área, ajustó el segundo (m. 10). En apenas diez minutos el Díter estaba absolutamente listo. Pero no fue eso lo peor. Lo verdaderamente preocupante es que el bloque segedano tiene esa pinta de los equipos frustrados, a los que no sale nada y que terminan por entrar en una espiral sin salida que los lleva al abismo.

ESTERIL REACCION Y es que Rus lo intentó, moviendo el banquillo precipitadamente, y sus jugadores lo intentaron, pero no dieron una a derechas. Los balones se perdían, las carreras no llegaban, los rechaces eran siempre para el contrario, los rebotes también... El partido se convirtió en una especie de crónica de una muerte anunciada y sólo buscó un subrayado añadido en el tercer gol visitante, que nació en la enésima pérdida de balón de los locales cuando todo el equipo salía. Christian I, con un jugador azulino caído sobre el césped y con sus compañeros pidiendo un desesperado fuera de juego, se plantó ante Oscar, lo sorteó y rubricó el 0-3 definitivo.

Sirva como dato de lo que se vivió ayer que la afición local, en gran parte, abandonó el graderío cuando faltaban 10 minutos para el final. Mal asunto.