Regresó al trabajo ayer el Díter y empezó a preparar el duelo en Murcia. Y lo hizo asumiendo la derrota ante el Extremadura en el derbi porque, como indica su entrenador Angel Marcos, "no pasa nada, son cosas del fútbol que hay que entender. Eso ya es pasado y hay que mirar al futuro". El técnico dice que sus jugadores han de estar tranquilos pero reconoce que él no lo está porque "me he ido calentando a medida que he ido conocimiento detalles de lo que pasó el domingo. Creo que los que estamos en los banquillos, y más si hemos jugado al fútbol y tenemos una historia por detrás, tenemos que ser elegantes y respetuosos. Desde un banco no se puede insultar. Quien toma decisiones e imparte justicia es el árbitro. Y nosotros asumimos que nos expulsaran a dos jugadores. Pero no que se nos insulte", dijo en referencia al roce que tuvieron el segundo técnico azulgrana, Tirado, y Mayo.