Los protagonistas siguen sin pronunciarse abiertamente sobre la pretendida compra o/y venta del Cacereño, pero la opción sigue en el aire.

Antonio Martínez Doblas, empresario y presidente del Díter Zafra, trasladó hace más de un mes a Félix Campo su oferta para comprar el Cacereño. El presidente verde aún no ha respondido a la última cifra que se le ha puesto sobre la mesa y sigue dejándose querer . Mientras tanto, el propio Martínez Doblas continúa sin mover ficha, a la espera de que, al menos, Campo le responda, aunque sin presión añadida alguna, ya que siempre ha mantenido, al menos en privado, que "si al final no quiere vender, no pasa nada", al igual que su amigo y aún entrenador del Díter, Angel Marcos, verdadero impulsor de la iniciativa.

El propio presidente del Díter dimitirá mañana en una asamblea, cansado de la falta de apoyos con los que se ha encontrado por parte del ayuntamiento segedano. Con él se irá el propio Marcos, ya que parece poco probable que Doblas dé marcha atrás en su intención de marcharse.

Mientras todo esto ocurre, en Cáceres, el entrenador verde, Bernardo Plaza, seguirá trabajando en la confección de la plantilla. El ambiente del aficionado en referencia al equipo está como nunca se ha visto en la ciudad: el desánimo es total ante la modestia del futuro proyecto, que está basado casi exclusivamente en la cantera y con escasísimos fichajes.