Antonio Martínez Doblas, consejero delegado del Cacereño, prefiere poner fin cuanto antes a la polémica suscitada por las quejas del entrenador del equipo, Angel Marcos, tras el arbitraje de Lanzarote --"prefiero no opinar porque no vi el partido"-- y centrarse únicamente en el próximo encuentro, el del domingo ante el Universidad de Las Palmas (12.00 horas, Príncipe Felipe), "un rival complicado" --tercero en la clasificación-- pero que no gana lejos de su estadio desde el 20 de diciembre. "Es un rival muy fuerte y ahora necesitamos más que nunca trabajo, ilusión y fuerza para sacar esto adelante. No nos basta solo con jugar bien los partidos, tenemos que saber ganarlo, porque hay días que hemos jugado bien y los tres puntos se nos han ido por no saber rematar al rival", recuerda Doblas.

El dirigente del club verde asegura que lo que ahora toca es "levantar la cabeza y no venirse abajo" tras las dos últimas derrotas (Lanzarote y Oviedo). Lo positivo para él es que a pesar de haber perdido los dos últimos partidos, el Cacereño continúa estando fuera del descenso (un punto por encima del mismo).

"Todos los partidos que nos quedan son finales, no hay ningún equipo descartado para caerse a Tercera División", recuerda Doblas, que asegura que la clave puede estar en afrontar cada partido "con la máxima ilusión y la máxima fuerza", olvidándose de si el rival es de los de arriba o de los de abajo, "porque cualquiera puede ganar a cualquiera".

El Cacereño tiene por delante un calendario complicado en marzo. El domingo recibe al tercer clasificado, el Universidad de Las Palmas. El domingo siguiente visita al Toledo, un rival directo que tiene dos puntos más que los verdes (32). Y a continuación debe jugar con Guadalajara en el Príncipe Felipe (4º) y visitar al líder, el Alcorcón.