Ya lo había adelantado a este Periódico en la entrevista publicada el pasado viernes. Antonio Martínez Doblas, máximo accionista del Cacereño, quiere formar un organigrama directivo del que formen parte "gente de Cáceres, que sabe de fútbol y que están ilusionados con el proyecto". Desde la llegada del empresario segedano al club verde se han venido celebrando en un local cacereño varias reuniones en este sentido. Tertulias en las que se ha ido desarrollando la idea de formar una directiva integrada por relevantes aficionados de la ciudad, que estaban alejados del club y que han acogido con agrado el cambio de manos.

Pedro Rocha, representante de la federación en Cáceres; José María Asenjo, ex jugador, ex técnico y ex directivo del club; Luis Arroyo, uno de los aficionados más antiguos del equipo; los hermanos Alejandro y Samuel Holgado, otros clásicos del cacereñismo, son algunos de los históricos que irían en esa directiva. "Somos un club abierto", dice Antonio Martínez Doblas, "y todo el que quiera colaborar tiene las puertas abiertas".

En oposición a la distancia que Félix Campo impuso con respecto a las fuerzas vivas de la ciudad, el nuevo propietario quiere que el Cacereño se retroalimente, precisamente, de todos aquellos que han significado algo en la historia de la entidad.

"Si queremos ser un club grande, necesitamos gente que se una a nuestro proyecto. Esto no se hace con dos personas. Es necesario sumar", añade.

La intención es organizar a una serie de personas en torno a una directiva encargada de llevar todos los asuntos relacionados con el aspecto deportivo de la entidad: "Tenemos que estar organizados. Un club lo hace su gente", apunta Martínez Doblas.

Asimismo, los accionistas aprobaron, por unanimidad, el presupuesto deportivo para el ejercicio 2008/2009 y que contará con 300.000 euros. A esta cantidad hay que sumar las partidas de empleados, infraestructuras y otros gastos que la sociedad tiene comprometidos.