Cáceres Un doble homenaje póstumo, uno con sentimiento cacereño y otro maño, llenó de emoción los prolegómenos. De un lado, con un minuto de silencio se recordó a Carlos Guardiola, exconcejal y maestro fallecido esta semana y durante años colaborador desinteresado del Cáceres. De otro, se honró a cuatro jugadores de fútbol sala de un club de Zaragoza muertos en accidente.