Héctor Barberá (Aprilia) y Toni Elías (Movistar Aprilia) lograron un nuevo doblete de los pilotos españoles al vencer en sus respectivas cilindradas del Gran Premio del Pacífico que se disputó en Motegi en la madrugada de ayer.

Barberá, que lucho durante toda la carrera de 125 c.c. con el australiano Casey Stoern (Aprilia) y el italiano Andrea Dovizioso (Honda) se vio beneficiado, como sus rivales, de la escasa fortuna del sólido líder de la carrera en la primera parte de la misma, el también español Daniel Pedrosa (Movistar Honda).

EMBALADO

El piloto catalán, que fue el más rápido de entrenamientos con diferencia, al lograr una ventaja por vuelta superior a las ocho décimas de segundo, salió como un misil y pronto abrió un hueco respecto a sus rivales que le hacía ver con optimismo el final de la prueba y su aproximación al título mundial, pero como bien dice el dicho ..."las carreras no se acaban hasta que baja la bandera de cuadros" y antes de que eso sucediese un fallo mecánico estúpido le dejó sin opciones de vencer en la carrera.

Una tuerca del amortiguador de dirección de su Movistar Honda se soltó finalmente a falta de seis vueltas para el final de la carrera y Pedrosa tuvo que ralentizar en demasía el ritmo, que por entonces le permitió mantener una ventaja superior a los tres segundos, que prácticamente desapareció en un giro.

Aunque intentó aguantar, sus rivales dieron buena cuenta de él, por entonces eran cuatro en cabeza, pues se encontraba también el mallorquín Jorge Lorenzo (Cajamadrid Derbi), que hizo una carrera impecable y desde ese momento hizo todo lo humanamente posible para acabar lo menos atrás posible, que fue sexto.

En el decimoséptimo giro se puso al frente Héctor Barberá y con el se fueron el piloto de la Cajamadrid Derbi Lorenzo, Dovizioso y Stoner, pero en esta ocasión, lo que en Brasil le salió bien al mallorquín, aquí le falló y acabó haciéndole salir de pista y caer; intentó regresar a la pista pero no pudo más que llegar hasta su box y ver el final de la misma por los monitores de la organización.

Quedaban tres y solamente uno sabía lo que era ganar, Héctor Barberá, que volvió a protagonizar finalmente una última vuelta impecable y dejó compuestos y sin victoria tanto a Stoner como Dovizioso.

No hubo lugar a la duda ni errores en el cuarto de litro, ya que Toni Elías (Movistar Aprilia), de principio a fin, dominó la carrera y no dejó finalmente ninguna opción a sus rivales.

UN FAVOR

Por detrás de él la cuestión estaba en conocer cuántos puntos podría restar a la diferencia que acumula en su favor el sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia) y esta vez fue finalmente el italiano que se hizo y le hizo a Elías un favor, pues en una última vuelta pletórica de fuerza superó al líder de la tabla provisional y lo relegó a la tercera posición al final de la carrera japonesa.

Poggiali sigue al frente de la clasificación, pero Rolfo le restó cuatro puntos y ahora se encuentra 18, mientras que Elías arañó nueve y está a treinta puntos cuando quedan 75, los correspondientes a Malasia, Australia y Valencia por disputarse.

En MotoGP podía llegar un nuevo e histórico triplete, como en Francia también esta temporada, pero Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V), todavía aquejado de un proceso gripal hizo lo que pudo ante unos pletóricos Max Biaggi y Valentino Rossi, pero no pudo con ellos. Aunque fue superado por Tamada, éste fue descalificado por conducción agresiva cuando luchaba por la tercera plaza y fue finalmente cuarto, lo que le permite mantener la segunda plaza del mundial de pilotos. Terminaba así una gran jornada de los pilotos españoles en el circuito japonés.