La fiesta que ha preparado el Real Madrid para celebrar la Liga ante su afición en el estadio Santiago Bernabéu está a expensas de la decisión final de los jugadores del Levante, que ayer aún mantenían su huelga por sus problemas de cobro. Todo está preparado para la celebración del 31 título de Liga del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, pero la fiesta está en el aire por la huelga del Levante. La plantilla madridista, con todo, ha preparado el encuentro como si se fuese a disputar. Será a partir de las 21.00 horas.

Bernd Schuster, que respeta a los futbolistas del Levante pero ha afirmado que el Real Madrid "no merece que no vengan a jugar, ni quedarse sin partido", ha convocado a todos sus jugadores para que disfruten de la fiesta.

Ningún jugador madridista aparece en el parte médico y con la recuperación final de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín el técnico alemán podrá elegir entre toda su plantilla.

El equipo titular es una auténtica incógnita, por la posibilidad de que salgan al campo los jugadores que han disputado pocos minutos, y sólo hay un puesto asegurado, el de Jordi Codina, tercer guardameta.

Raúl, el capitán, recogerá la copa de campeones de Liga como el inicio de una fiesta a la que acudirá la afición del Madrid con el deseo de ver el partido, pero consciente de que habrá celebración pase lo que pase.

DRAMA Fiesta del campeón al margen, dos equipos (Racing y Mallorca) lucharán por la gloria, una plaza en la UEFA, y cuatro (Valladolid, Recreativo, Osasuna y Zaragoza) por eludir la única vacante en el infierno, el descenso a Segunda, que queda por asignar en la última jornada del campeonato.

El Racing (57 puntos) tiene ventaja sobre el Mallorca (56). Los cántabros reciben a Osasuna y los insulares al Zaragoza, en dos partidos con tinte de drama para los visitantes. En ambos casos dos equipos que se juegan el descenso. En caso de empate, el Mallorca sale beneficiado. En la lucha por el descenso a la Segunda Divisióni, los cuatro implicados dependen de sí mismos. El que gane se salva.

La cuestión es que dos de los implicados se enfrentan entre sí: Recreativo y Valladolid, en lo que es una final entre las finales, en el que el factor campo puede resultar determinante.