Rafa Benítez confesaba en la madrugada posterior al ya mítico partido en Estambul del miércoles que lo único que le dijo a sus jugadores en el descanso de la final, al margen de lo puramente táctico, fue que no podían defraudar a la afición del Liverpool, que seguía cantando a pesar del 3-0 en contra. Rafa opina que siempre tuvo suerte con las aficiones de los equipos en los que estuvo y cuando entró en comparaciones apareció la hinchada del Extremadura. Y no ha olvidado aquel multitudinario éxodo a Orense como anticipo al ascenso a Primera. Esa misma afición, a la que se ha maltratado cruelmente casi desde el descenso de la División de Honor, vuelve a despertar. Al menos 16 autobuses, se hablaba de que se podría llegar finalmente al 17, viajarán hoy a Don Benito. Casi un millar y medio de seguidores azulgranas se darán cita en las gradas del municipal para ayudar a que su equipo cumpla con el objetivo de la permanencia.

El de esta tarde (18.00 horas) puede ser un derbi ejemplar y en ello parecen empeñarse las dos entidades, Don Benito y Extremadura, y a todos los niveles, directivos, deportivos y sociales. El Don Benito, que no se juega nada, no regalará el partido. Celebrará que el Extremadura haya sido mejor y se haya dejado la piel para superarlo en el campo. Sólo así aceptará la derrota. El Extremadura es consciente de que depende de sí mismo y de que no puede fallar a una afición que, desde Jerez, está empezando a renacer. Pero el partido hace tiempo que lo ganó ese sentimiento azulgrana que sigue rompiendo moldes y haciendo historia. Qué gran afición.

EL MISMO EQUIPO En lo puramente deportivo, el Extremadura afronta el encuentro abrazado a esa máxima del balompié, y de otras suertes, que sostiene que cuando una cosa funciona hay que tocarla lo justo. Si no cambia de postura a última hora, Bizcocho repetirá equipo. No ha repetido convocatoria porque ha unido a la del pasado fin de semana el nombre de Peri para dejar en 17 la relación. Justo antes del choque tendrá que decidir qué hombre se queda fuera del acta del encuentro de hoy.

El técnico azulgrana, que ya advirtió esta semana que no le sorprende la actitud de su afición porque la considera "una de las mejores de España, si no la mejor", sabe que su equipo ha de hacer los deberes y no confiarse. Por eso dice que "no me importa nada lo que suceda en otros campos. Dependemos de nosotros. Esa es la clave".