El Deportivo Don Benito tiene esta tarde (19.00 horas) una oportunidad histórica, de esas que quedan en la retina de los aficionados para siempre. Han sido varias temporadas de marcha por el desierto y ahora están a las puertas de la Segunda B, a sólo 90 minutos. El Vicente Sanz será una fiesta y la ciudad es más rojiblanca que nunca.

El empate sin goles en Salamanca obliga a los dombenitenses a hacer lo que han estado haciendo en la mayoría de los partidos en su estadio esta campaña, ganar. El Vicente Sanz ha sido un fortín esta liga y a él se encomiendan para conseguir superar la eliminatoria ante el Unionistas.

No será un día cualquiera: más de 3.500 personas llenarán el estadio dombenitense y se espera una gran presencia de aficionados de Salamanca, al menos 500, que son los que tienen entradas. Habrá gradas supletorias y no cabrá un alfiler porque la ciudad se ha volcado en los últimos días con el Deportivo, solo queda que los de Juan García cumplan con su parte en el campo.

«Lo que estamos moviendo no es normal, eso no alegra, pero también nos responsabiliza, aunque sin meternos presión», asegura a EL PERIÓDICO el técnico calabazón, Juan García, quien confía en el buen hacer de sus jugadores, como así ocurrió en tierras salmantinas. «Tenemos muchísima confianza, aunque el fútbol puede pasar cualquier cosa, pero las ganar, la ilusión y la predisposición a que salga todo bien está al 200 por 100», afirma.

SIN COMPLEJOS / El entrenador rojiblanco augura un partido igualado aunque reconoce que el partido de la ida demostró que no son inferiores a su rival y que pueden jugarle en igualdad de condiciones.

La gran duda para el partido de esta tarde estará en el centro del campo. Abraham Pozo ha estado entre algodones esta semana y hasta el último momento no estará clara su participación. Por lo demás no hay más lesionados y no parece que Juan García vaya a realizar muchos cambios con respecto al once que jugó en Salamanca.

Por su parte Unionistas lleva desde el viernes en Extremadura. Los salmantinos se han quedado en Mérida y han entrenado en Almendralejo antes del partido más importante de la historia de este joven club (que nació en 2013). De momento la única baja con la que cuentan los castellanoleoneses es la del interior Javi Navas.