DRAC INCA: Bulfoni (20), Johnson (10), Ezugwu (14), Ibarra (7), Young (24)-quinteto inicial- Alzamora (6), Rodríguez (1), Bustamante (0).

PLASENCIA: Robles (2), Stewart (7), Gianella (16), Owens (19), Rubio (10) -quinteto inicial-- Ferrero (0), Sala (8), Beltrán (0), Lledó (13), Palacios (6).

MARCADOR POR CUARTOS: 23-15; 36-34 (resultado al descanso); 62-55 y 82-81.

ARBITROS: De Lucas (Castilla La Mancha) y Zufra (Colegio de Valencia). Ezugwu, del Drac, fue eliminado por cinco faltas personales en el minuto 37.

El Plasencia se durmió en el último segundo en Mallorca y se dejó arrebatar una victoria que tenía en el bolsillo ante el Drac Inca (82-81) tras el fallo de Stevie Johnson en los tiros libres, que enmendó Jesse Young entrando a canasta para remachar ante los sorprendidos jugadores visitantes. Un error descomunal que le costó muy caro al quinteto de Daniel García.

El equipo extremeño fue de menos a más en la pista mallorquina. Es cierto que empezó algo dubitativo, quizás, molesto por la eficacia del planteamiento local, que a ratos defendía en zona, y en otros, con marcajes individuales, pero poco a poco empezó a mostrar sus credenciales.

Para ello, fue determinante Owens en ambos tableros, así como la labor callada pero efectiva de Gianella, bien secundado por Stewart y Rubio, primero, Ferrero y Sala más tarde.

El Drac cobró ventaja muy rápido, y en algunos instantes, llegó a distanciarse de diez puntos del Plasencia (27-17) en el segundo período, pero hasta ahí llegó su empuje y decisión. Esa es la diferencia de un equipo líder, como el Plasencia, acostumbrado a fajarse, y a ganar, en muchas pistas, y otro como el Drac, invicto en casa en la segunda vuelta, pero que necesita ganar. Cualquier fallo le descentra. Y eso empezó a ocurrir cuando los visitantes pusieron la directa y llegaron a empatar (34-34).

La clave de partido radicaba en la forma en que ambos equipos iban a encarar el último cuarto. El Plasencia se puso por delante (62-64) cuando sólo se habían disputado 3 minutos de este período, cediéndole todas las urgencias a un rival que cada jugaba más angustiado.

El técnico local, Xavi Sastre, intentó devolver la compostura a su equipo con un minuto muerto tras una pérdida absurda de balón y, de esa manera, el Drac recuperó la ventaja (66-64) en unos momentos decisivos.

El quinteto mallorquín no se descompuso, aguantó la enorme presión que le ejercía su rival y se colocó 76-69 a cuatro minutos del final del partido.

Pero el Plasencia no había dicho la última palabra. En un final apasionante, Pedro Salas jugó un papel decisivo, ya que además de anotar en un instante clave, robó un balón de oro en la jugada siguiente para colocar a su equipo con ventaja (77-79) a falta de 20 segundos.

Rubio dispuso, entonces, de dos tiros libres, acertando ambos. Pero surgió el argentino Bulfoni para resucitar a su equipo y forzar dos tiros con 80-81 en el electrónico. Johnson falló, pero el canadiense Young palmeó el segundo lanzamiento.