Tienen mucho en común Yohana Rodríguez y Josele Acedo. Para empezar, son amigos. Y los respectivos capitanes del Extremadura Arroyo y el Electrocash Cáceres, representantes regionales en la élite del voleibol que pasan por un momento muy complicado. Son los colistas de las dos Superligas, una situación que les duele, pero eso no les hace perder la esperanza: «salvarnos es posible», dicen casi al unísono.

Yohana habla desde un centro de salud de la región. Es enfermera y va de acá para allá, dependiendo de que le suene el teléfono desde el SES. «Me dan facilidades en los turnos por ser deportista de élite, pero no está siendo sencillo porque estoy faltando a muchos entrenamientos y eso creo que lo estoy trasladando al equipo», lamenta en tono abiertamente autocrítico.

El Arroyo es ella y ella es el Arroyo. Y llevar casi un año sin ganar un partido (desde finales de marzo del 2016) la tiene muy tocada. «La ilusión y el trabajo diario se mantienen, pese a tanta derrota, pero es algo que nos está afectando en los partidos psicológicamente, cuando llegamos igualadas al final de los sets y los terminamos perdiendo», cuenta. Hoy cumple 29 años.

Y es que el casillero de victorias todavía está en blanco, aunque la salvación no está tan lejana. Solo baja el último y el Sant Cugat está a solo tres puntos. El destino se jugará probablemente en la visita a la localidad barcelonesa, aunque la capitana advierte que «seguramente haya que ganar más partidos aparte de ese».

Para ello, hay que ser más competitivas. «No somos capaces de jugar bien todas durante el mismo encuentro. Todas sabemos cuál es el fallo y entrenamos pensando en solucionarlo, pero no terminamos de solucionarlo. Nos entra el miedo a fallar y así no se puede ser efectivas», dice.

Aun así, y tras tanto tiempo sin ganar, asume que «bastante bien estamos, porque otro equipo hubiera tirado ya la toalla. No creo que hayamos perdido nuestra magia como club, pero sí la esencia de ganar. Queremos saborear la victoria aunque solo sea por la afición que no nos ha dejado de apoyar».

¿Y el futuro? Sería el segundo descenso consecutivo del Arroyo. El de la pasada campaña o no se ejecutó porque quedaron plazas libres. «Cada vez me cuesta más compatibilizarlo», sostiene. Pero no se quiere retirar «después de bajar». «Habría que analizarlo todo», declara, no sin antes desvelar una ‘promesa’ que ha surgido en el vestuario: el entrenador, Adolfo Gómez, no se cortará el pelo hasta volver a ganar...

EL ADIÓS DE JOSELE / Quien tiene más claro que abandonará el voleibol a final de esta campaña pase lo que pase es Josele Acedo, de 35 años. «Estos últimos años ha sido una locura, entre mi trabajo --en una empresa en Cáceres--, los entrenamientos y los viajes con el equipo. Ya lo pensé seriamente el verano pasado, pero al final quise seguir», desvela.

El Electrocash sí ha ganado un partido, pero lo tiene más difícil que el Arroyo, aparentemente. Bajan los dos últimos y está a ocho puntos del antepenúltimo, el Melilla, con el Mediterráneo de por medio también. «La verdad es que nos hemos puesto a hacer cálculos y lo que nos salía en la pizarra era casi un sueño: lograr cinco o seis victorias. Pero yo creo que es posible».

Su receta es la misma que la de Yohana: «Estamos fallando en la parte final de cada set. Si conseguimos rematarlos, como ya logramos en la pasada jornada en uno de ellos ante el Ca’n Ventura, podemos salir de ahí».

¿Qué le está pasando al conjutno de Raúl Rocha? «Se han juntado varias cosas. En nuestro caso, es una cuestión súper psicológica. Podríamos llevar ya tres victorias. Y también el resto de equipos de la zona media como Soria, Vecindario, Cajasol y Santanderina han mejorado de nivel mientras que nosotros nos hemos mantenido ahí. Se ve que los presupuestos han subido», responde Acedo.

Pero, claro, la bandera que se ondea en el Multiusos --la nueva sede del Electrocash esta temporada y donde hace apenas un año logró meterse en las semifinales de la Copa del Rey-- es que todavía no se ha dicho la última palabra. «Es raro pensar que podamos ganar tantos partidos en la segunda vuelta cuando solo hemos logrado uno en la primera, pero pueden ir cayendo si llegamos hasta el final en los sets», reitera.

Yohana Rodríguez y Josele Acedo están pendientes de lo que pasa en la otra gran casa del voley extremeño. «Ellos lo van a tener complicado», sostiene ella. «Les pasa lo mismo que a nosotros», opina él. Cuestión de empezar a ganar. Ya mismo.