La presentación de candidaturas al título de Roland Garros está abierta. La cuenta atrás comienza en los cuartos de final. En los tacos de salida se ganaron ayer una plaza Carla Suárez y Garbiñe Muguruza. Desde el año 2000, en tiempos de Arantxa Sánchez y Conchita Martínez, no se veía a dos españolas en ese puesto. Hoy, más acostumbrados a conseguirlo, presentarán su candidatura Rafael Nadal, ocho veces campeón, David Ferrer, finalista del 2013, y, por primera vez, Fernando Verdasco. Quien no estará tras nueve presencias consecutivas será Roger Federer.

Para Carla Suárez será la segunda participación en los cuartos de final parisinos tras conseguirlo en su debut en el 2008; para Muguruza será su estreno entre las ocho mejores. Ambas lo lograron con contundencia. La canaria se deshizo de la croata Ajla Tomljanovic (6-3, 6-3) y la hispanovenezolana, de la francesa Pauline Parmentier (6-4, 6-2), . Mañana les esperan dos retos mucho más difíciles.

Muguruza se cruzará con la rusa Maria Sharapova, la última reina que queda en París, campeona en el 2012, que se salvó de la eliminación en un complicado partido con la australiana Samantha Stosur, que la tuvo al borde de la eliminación hasta que se apuntó ocho juegos seguidos. Muguruza la retó: "Espero este partido con impaciencia", lanzó orgullosa.

Suárez tampoco tendrá una rival fácil, aunque sea menos conocida. Se enfrentará a la canadiense Eugenie Bouchard, una nueva estrella de 20 años que a principios de año llegó a semifinales del Abierto de Australia. "Va a ser muy, muy difícil. Pero estoy preparada para el reto", dijo. Si ganan se enfrentarán en semifinales.

GULBIS DA EL GOLPE El sueño de Muguruza y Carla Suárez empezó ayer, el mismo día que se borraron las ilusiones de Federer, que no faltaba a unos cuartos en París desde que en el 2004 cayó en tercera ronda ante Gustavo Kuerten. Ayer, Ernest Gulbis puso fin a la racha ganándole por 6-7 (5-7), 7-6 (7-3), 6-2, 4-6 y 6-3. En los últimos 40 Grand Slams de Federer, el letón es el tercero que lo logra tras al ucraniano Sergiy Stakhovsky en segunda ronda de Wimbledon y Tommy Robredo en octavos del Abierto de EEUU el año pasado. "Estoy muy enfadado por no aprovechar mis ocasiones", se lamentó el suizo, que perdió el segundo set con 5-3 y 40-15 de ventaja. Por si acaso, Djokovic entró en la pista con la lección bien aprendida y destrozó a Jo-Wilfried Tsonga para acceder a los cuartos de final junto a Tomas Berdych y Milos Raonic.

Rafa Nadal probará el estado de su espalda en el partido de octavos ante el serbio Dusan Lajovic (número 83), un tenista que solo ha ganado tres partidos en tierra de los 14 jugados en su carrera. Poco bagaje ante un Nadal que, como decía Verdasco ayer, "puede plantar cara a cualquiera sin saque".