Después del torrente emocional que supuso la despedida del baloncesto activo de Sergio Pérez el viernes ante el Tau Castelló, y la victoria que aseguró la permanencia matemática, poco más le queda al Cáceres Patrimonio de la Humanidad que decir esta temporada. Sin embargo, tendrá que encontrar motivaciones para despedirse con un buen sabor de boca el próximo viernes, cuando visite la pista del Trapa Palencia.

Si es a nivel numérico, tiene dos bien claras ante un equipo que tampoco se juega demasiado, ya que solo puede o sexto o séptimo y eso no es una diferencia muy significativa de cara los playoffs. Si consigue ganar habrá cumplido ambas al unísono: superar el número de victorias de la pasada temporada (14, las mismas que tiene actualmente) y la posición final que entonces se ocupó, la undécima. Ahora, los verdinegros son décimos y para que siga siendo así tendrán que o bien ganar o bien esperar la derrota en casa del Araberri ante el Sammic.

La batalla del descenso

Mira el Cáceres ahora con tranquilidad la enorme batalla que se libra por evitar el descenso y de la que consiguió salir después de vencer en tres de los últimos cuatro encuentros. No ha sido sencillo conseguirlo, sobre todo porque se llegaba de una racha de siete derrotas seguidas que supuso seguramente el peor momento del club en los últimos años.

Ahora muchas papeletas para bajar las tienen el Força Lleida --que solo ha ganado cuatro partidos en la segunda vuelta-- y el Clavijo, que ha frenado drásticamente su reacción en la recta final. Catalanes y riojanos tienen once triunfos, uno menos que Huesca, Sammic, Barcelona B y Palma y tendrán que ganar sus respectivos encuentros ante ICL Manresa y Leyma Coruña y esperar a ver qué hacen el resto de los implicados para calcular posibles empates múltiples.

Por arriba está todo claro: el Breogán asciende a la Liga Endesa y Prat, Manresa, Oviedo y Melilla se emparejarán con Castelló, Palencia, Coruña y Valladolid en la primera ronda de los playoffs, aunque todavía no se sabe exactamente en qué orden.