El Real Madrid juega hoy en Highbury frente al Arsenal su partido más importante del año, un duelo donde necesita remontar la ida (0-1), y al que llega envuelto en la duda sobre si su técnico Juan Ramón López Caro finalmente dejará a Ronaldo sin ser titular.

Del resultado, a favor o en contra, depende el devenir del club en las próximas fechas. Una derrota abriría la maquinaria electoral a varios candidatos a la presidencia. Un triunfo del Real Madrid, en cambio, daría a Fernando Martín, su nuevo presidente, un tiempo de calma y reflexión para afrontar sin agobios los próximos meses.

Toda la semana previa gira en torno a Ronaldo. Tras el bofetón que se llevó el Madrid en Mallorca, López Caro lo tenía claro. Ronaldo estaba sentenciado. Hace 72 horas contaba con muy pocas opciones de estar en Londres. Sin embargo, conforme llega la hora del partido parece que sí tiene alguna más de hacerse la foto.

Su recambio natural el sábado ante el Atlético de Madrid fue Antonio Cassano. La aventura le salió bien a López Caro y ahora tendrá que elegir. Entre el italiano, con hambre de títulos, y el brasileño, picado por ponerse en duda su capacidad.

AMENAZA HENRY El festival que ofreció Thierry Henry en el Bernabéu preocupa al Madrid. Henry es uno de los pocos delanteros en la actualidad con facultades para ganar él solo un partido. Su golazo de la ida lo refrendó el pasado sábado en casa del Fulham, con otro cambio de ritmo en el área y un golpeo violento a la pelota que acabó en la red. Era el 0-1 de un partido que acabó en goleada (0-4).

El gran damnificado en la defensa del Madrid es últimamente Mejía. López Caro, tras el lío que armó Henry en Madrid, ha confiado un sitio en el centro de la zaga a Raúl Bravo. Confía su rapidez al lado de Sergio Ramos. Otra de las dudas es conocer el lateral derecho. Michel Salgado y Cicinho pelean por un sitio.

Zidane se encuentra recuperado de sus molestias físicas. Y el objetivo del Real Madrid debe de ser encarar el costado izquierdo del Arsenal donde el francés Flamini es el elemento más flojo, el más accesible de todo el equipo.

El nombre de moda es Cesc Fábregas. Anda mosqueado Wenger con el entorno del Real Madrid, le han contado que va directo a por el catalán.

El francés quiere que sus hombres "rematen el trabajo" ante el equipo español tras el 0-1 del estadio Santiago Bernabéu. "Rendir bien es defender bien contra un equipo como el Real Madrid. Pero la segunda parte del trabajo comienza cuando ganas la pelota. Queremos ocasionarles problemas y queremos marcarles goles", dijo el técnico, que consideró clave que en el partido de ida sus jugadores mostrasen "gran disciplina".