Royston Drenthe, futbolista holandés del Hércules, pidió ayer disculpas públicas a aquellos que se hayan visto afectados después de que en la noche del pasado 27 al 28 de octubre fuera sancionado por la Policía por conducción temeraria, al circular con su coche a unos 160 kilómetros por hora y saltarse seis semáforos en Alicante.

"Lo siento mucho por la gente a la que haya hecho daño", insistió Drenthe, quien participó en la sesión de entrenamiento que llevó a cabo el Hércules ayer en las instalaciones de Fontcalent y tras la que atendió a los medios de comunicación.

Drenthe, quien ya reconoció el pasado lunes los hechos, no quiso dar más explicaciones al respecto y afirmó que aceptará la sanción que le pueda imponer el club, sobre todo por encontrarse en la calle pasadas las 4.00 horas del pasado jueves.

"No voy a explicar lo que ha pasado porque, aunque algunos han explicado algunas cosas que no son, tampoco quiero hablar tanto. Tengo que concentrarme en el fútbol y no tengo que hablar de otras cosas", dijo.

"Acepto que he hecho una cosa mal y voy a intentar hacer las cosas bien", agregó también el centrocampista, quien hizo hincapié en que su conducción temeraria fue motivada por una "urgencia", al llevar a una acompañante a un centro sanitario e incidió en que "Alicante es bastante pequeña como para correr tanto".