Iberitos Santa Amalia y Atlético Pueblonuevo disputan mañana una final por conseguir la permanencia en Tercera. Juanjo Serrano y Alberto Caldera, que son familia, olvidarán su parentesco durante 90 minutos.

En el verde no hay amigos que valgan, ni tampoco familia a la que amar. Juan José Serrano Macías, delantero del Iberitos Santa Amalia, y Alberto Caldera Serrano, extremo del Atlético Pueblonuevo, deberán olvidarse de que son primos hermanos y defender los intereses de sus escuadras, que se encuentran en descenso. A falta de ocho jornadas, este partido es una final para ambos equipos.

Es el segundo enfrentamiento entre ambos, pero este tiene tintes más épicos. La permanencia está en juego. En la primera vuelta, la victoria fue rojilla. «Ojalá y que sea un calco del otro partido, donde marcamos los dos y la victoria fue para el Pueblonuevo. Deseo que Juanjo, al que he tenido siempre como referente, esté bien pero que acabemos ganando», anhela Alberto Caldera.

Todo lo contrario a los deseos de Juanjo Serrano. «Quiero todo lo mejor para mi primo, que es una persona excelente y se lo merece. Los dos queremos ganar este partido y seremos rivales durante los noventa minutos. Me hace ilusión compartir otro partido con él, pero el Iberitos tiene que ganar sí o sí», señala el ex del Villanovense.

«Estuve esperando a ver si había una renovación con el Villanovense, pero no se produjo esa llamada. Santa Amalia está muy cerca de Villanueva de la Serena y yo no quería cambiar mi lugar de residencia y, en aquel momento, estaba Edu Jurado, que me convenció para unirme a este proyecto», confiesa Juanjo Serrano sobre los motivos de su fichaje por el club amaliense.

Un club, el Iberitos Santa Amalia, al que también perteneció su primo Alberto Caldera. «He estado allí durante cuatro años y la verdad que me daría un poco de pena que bajasen, pero ahora mismo mi equipo es el Atlético Pueblonuevo. El fútbol es así», rememora el jugador rojillo, que ha querido también anunciar su despedida del fútbol.

«Voy a ser papá, también me estoy preparando las oposiciones para profesor y además llevo la cafetería de la universidad de Mérida. Hay que sacrificar algo, porque no tengo tiempo para todo y ya no tengo veinte años. Me duele dejar el fútbol, pero ahora mismo esa es la idea», indica Caldera, mientras sirve un café caliente a un alumno del centro universitario.

Serrano para Rato

Por su parte, el ex del Villanovense, Cádiz, Jaén, Alcorcón o Atlético de Madrid ‘B’, seguirá disfrutando de la pelota. «Me siento con fuerza a pesar de tener 36 años. Me han respetado las lesiones y esta temporada he estado disponible para todos los partidos. Creo que continuaré el año que viene jugando», asegura el jugador calamonteño.

El Iberitos cuenta con jugadores con experiencia en superior categoría, como el propio Serrano, Curro o Anxo, pero sin embargo es el colista de la competición. «El fútbol es muy complejo. Desde el principio se torcieron las cosas, la etapa con Edu Jurado tuvimos muchas lesiones y perdimos mucha confianza. Luego hemos tenido cambios de entrenadores y ahora con Domingo Suero el equipo está mostrándose bastante firme, sobre todo en casa», analiza Serrano.

La situación, en cuanto a la clasificación, es similar para el Pueblonuevo de Santi Amaro. «Desde un principio sabíamos que esto no iba a ser fácil, pero quizás a mitad de temporada nos hemos visto fuera de la lucha por el descenso y nos hemos podido relajar. Ahora echamos en falta puntos que podíamos haber rascado antes», expresa Caldera.

El domingo, en el Municipal de Santa Amalia, ambos dejarán el cariño familiar a un lado y jugarán la guerra. Una guerra que tiene como premio seguir soñando con obtener la permanencia o hundirse más en el lodo de la clasificación. Lo que es seguro, que tras el pitido final, todo quedará en familia.