El entrenador Quique Sánchez Flores y la plantilla del Atlético de Madrid se reunieron ayer durante 45 minutos un día después de sufrir la peor derrota de la temporada, 4-1 contra el Hércules en Alicante, y a dos días del derbi de mañana en la Copa del Rey frente al Real Madrid. A lo largo de una dura charla analizaron los errores cometidos en el choque de anoche en Alicante.

Allí, donde ya caía por 4-0 al descanso, el Atlético encajó su peor derrota de la temporada, en la que no había perdido por tanta diferencia en el marcador ni había recibido cuatro goles en ninguno de los 39 partidos oficiales anteriores.

El 4-1 contra el Hércules, además, cerró una racha del equipo rojiblanco de seis encuentros consecutivos invicto y le mantuvo en la sexta plaza de la clasificación, aunque ya a siete puntos de los puestos de Liga de Campeones, su mayor desventaja respecto a esas posiciones desde la decimocuarta jornada.

Por otro lado, Juanfran Torres, futbolista del Osasuna, viajó ayer a Madrid para sellar su fichaje por el Atlético de Madrid, con el que se comprometerá por tres temporadas y media, en una operación aún pendiente de pequeños flecos entre clubes para cerrar definitivamente la incorporación del extremo al equipo rojiblanco.