El argentino David Nalbandián frustró de un plumazo las expectativas de Rafael Nadal, ahogó la esperanza del público de Madrid y se situó en la semifinal del octavo y penúltimo Masters Series de la temporada después de un triunfo espectacular sobre el español (6-1 y 6-2), al que privó de las semifinales y de un nuevo y esperado envite ante el serbio Novak Djokovic.

Nadal fue víctima de sus propios errores. "Es difícil jugar peor", dijo luego. Terminó el choque con 29 no forzados y solo cuatro golpes ganadores. Nunca antes se le vio tan descentrado como lo estuvo frente al argentino por momentos. Presuroso por encontrar el punto de inflexión donde dar la vuelta al partido, padeció en cada uno de sus saques, siempre cuestionados. Y a excepción del primer juego del partido, que se anotó con su servicio, siempre estuvo contra las cuerdas cada vez que se disponía a abrir el punto.

La épica no existió esta vez en el papel de Nadal, abocado a la despedida de Madrid y privado de un cara a cara con Novak Djokovic, que aguarda una cita con el balear para saldar cuentas pendientes. El serbio ganó al croata Mario Ancic por 7-6 y 6-2 y se medirá a Nalbandian.