España llega al Europeo lastrada por la baja de Pau Gasol, el pilar de la selección, dentro de un excelente bloque, desde el 2001. La ausencia del jugador de los Grizzlies resulta doblemente importante, por haber sido el vértice en el juego del equipo, y la gran preocupación de los rivales, y por ser el único armario español (2,15) junto a Roberto Dueñas, también ausente.

Cinco victorias y dos derrotas (ante Croacia y Grecia) en la preparación no son un mal balance para un equipo obligado a disimular carencias físicas con recursos tácticos. La selección de Mario Pesquera presenta un cinco titular definido (el extremeño Calderón, Navarro, Jiménez, Garbajosa y Reyes), y un banquillo repleto de debutantes en la alta competición de selecciones: Sergio Rodríguez, Cabezas, Vidal y Fran Vázquez. Que Gasol sea baja no impide que todos tengan la ilusión de ampliar a cuatro los Europeos consecutivos en los que el equipo se cuelga una medalla.