El histórico Club Deportivo Badajoz confirmó ayer la imposibilidad de inscribirse en Segunda B debido a sus deudas y es casi seguro que tampoco lo hará en Tercera, estando ya abocado a la desaparición definitiva.

La propiedad del club publicó un extenso comunicado en el que explicaba que "bajo nuestro mandato hicimos los esfuerzos necesarios en lo economico, no generando deudas y asumiendo los compromisos adquiridos. En materia deportiva logramos el primer año sacar al club del pozo de Tercera, manteniendo la categoría con decoro durante las dos ultimas temporadas con presupuesto limitado".

Los rectores de la entidad pacense culpan al "voto en contra de Hacienda y Seguridad Social" en la junta de acreedores celebrada la semana pasada. "Es una herida mortal en el corazón blanquinegro. La desaparición del club es irreversible e irremediable", añaden.

"La decisión de participar en la Segunda B solo podía ser o bien con el objetivo de ascender a la Segunda A o bien de lograr la permanencia en Segunda B con el fin de vender el derecho de competición a una nueva entidad. Estos dos objetivos se han puesto de manifiesto como altamente improbables de acontecer", expresan.

El Badajoz asume que ha sido imposible obtener inversiones de terceros "para afrontar los gastos que supone un equipo de garantías que compita para lograr el ascenso ante la situación de liquidación del club". Además, ni siquiera habría las mínimas garantías poder terminar la temporada deportiva 2012-13 ante la declaración de disolución y liquidación del club. "El proceso judicial de liquidacion por el juez tiene unos tiempos marcados y ademas la Federación Española obstaculiza la participación en la competición del equipo en situación de disolución y prohíbe que se venda una plaza en Segunda B, por lo que nos podríamos encontrar en enero de 2013 que el Badajoz ha desaparecido en mitad de la competición. En Extremadura tenemos ejemplos muy recientes de estas situaciones", considera.

EL FUTURO Según se destaca, "cada año de competición en la Segunda B ha supuesto unas perdidas de 400.000 euros, y eso con plantillas deportivas confeccionadas con un gasto reducido y que gracias a su profesionalidad han logrado los éxitos de permanecer en la categoría. Iniciar una nueva temporada deportiva sin tener garantizado el presupuesto mínimo necesario nos parece una irresponsabilidad". Además, "los recursos jurídicos que pueden plantearse contra el voto en contra de Hacienda y Seguridad Social pueden en una primera instancia demorar el proceso de liquidación y desaparición del club, pero las posibilidades que ambas instituciones cambien el sentido de su voto una vez anulada la primera junta de acreedores, son mínimas".

Según se afirma, con esta decisión se garantiza igualmente que todos los jugadores y trabajadores del club puedan cobrar las cantidades que tienen pendientes de la temporada 2011-12.

El Club Deportivo Badajoz anuncia que "va a poner todos los esfuerzos, para que el nombre, el escudo, sus trofeos, su himno, en definitiva su historia, sea cedido a este nuevo CD Badajoz y que pueda continuar, proteger y defender su historia, en sustitución del que hemos matado un poco entre todos. Nos entristece profundamente dejar a nuestra aficion huérfana de nuestro club".