El Gran Hotel de Lugo donde se hospeda el Cáceres seguro que fue un gran hotel en su día. Ahora conserva un nivel estupendo, pero tiene ese aire clasicorro que le hace perder puntos. Por ejemplo, resulta desmesurado su gigantesco hall que se tarda casi un minuto en recorrer de punta a punta. Pero lo bueno que tiene ese recibidor es que te encuentras casi de todo... como un magnate de los negocios que hace no mucho era presidente de Champions League .

Fernando Roig es el propietario del Villarreal, que ayer jugó en Lugo en su lucha por volver a Primera División. Antes del choque, Roig comentaba con este enviado especial la necesidad de victoria con la que llegaba su equipo. "No podemos permitirnos ir a la promoción. Puede pasar cualquier cosa", decía. Pero por la tarde, un frustrante 0-0 y el ascenso directo que se aleja, aunque aún dispone de seis jornadas para dar alcance al Alcorcón, ya que el Elche parece demasiado alejado (10 puntos, por ahora). Saludó personalmente a Pedro Robles --al que conoció en Valencia, donde jugó para el club de su hermano Juan-- y dijo tener muy buenas relaciones con el Cacereño y su consejero delegado, Antonio Martínez Doblas.

En el recibidor del hotel también es posible encontrarse una excursión de jubilados del Inserso o a los jugadores del Cáceres echando el rato, charlando, bromeando o simplemente escuchando música (esto es muy de Antonio Peña).

Sentados en uno de los sofás, Alex López y Richard Nguema, dos hombres clave en este rush final del equipo, hablan sobre el partido de hoy, con el denominador común de mantener la tranquilidad.

Centrarse en el duelo

El escolta canario pidió "olvidar el primer partido, dejar la euforia, y estar centrados en el segundo. Es otra final". Pese a acumular solo un punto de valoración, fue clave en ataque y defensa. "Suelo mirar los números, pero no es algo que me obsesione. Mi trabajo no es que brillen las estadísticas", apuntó.

Para Nguema, "solo hemos dado un pequeño paso. El segundo partido será igual de complicado o más. Tenemos que aprender de los errores, que también tuvimos, aunque el equipo ha llegado en condiciones óptimas. Estamos para dar toda la guerra que podamos en los playoffs ".

La conversación acaba, pero los dos se pican a cuenta de los muchos step back --tiro hacia atrás-- que Nguema asegura que le ha hecho a Alex en los entrenamientos. Y es que en este hall puede pasar cualquier cosa.