El escolta grancanario Juan Miguel Morales, de 25 años y 1,87 metros de altura, es uno de los fichajes del Cáceres para la temporada en LEB-1. Procedente del Plasencia, Morales ha sabido aguantar, a diferencia de Urreizti y Ferrer, hasta que se ha solucionado la situación del club verdinegro.

¿Cuáles son sus expectativas para su nueva aventura en el Cáceres?

--Estoy muy ilusionado porque es un equipo y un proyecto nuevo que intenta volver a la élite. Además, después de lo que ha pasado en las últimas semanas, la ilusión es mayor.

Ha llegado de la mano de Ñete Bohigas, ¿cómo es su relación con el entrenador?

--Le conozco desde hace dos años y siempre ha confiado mucho en mí, a pesar de que he estado mucho tiempo lesionado. Siempre ha valorado mis cualidades y eso repercute en mi juego.

¿Temió en algún momento quedarse sin equipo?

--Siempre he manejado otras opciones, pero he respetado el acuerdo que tenía con el Cáceres. Cuando la situación se complicó, Ñete me dijo que escuchara ofertas y mantuviese puertas abiertas, pero que esperara a la solución final.

¿Sintió la tentación de aceptar esas ofertas?

--Hablé con Melilla. Plasencia también se interesó, una vez que consiguieron la plaza y se complicaba la situación del Cáceres; incluso Orense. Pero lo primero que pensé fue arreglar el contrato con el Cáceres y dejé estas posibilidades aparcadas por si esto se torcía.

¿Cuál es su opinión sobre la ´marcha´ de Urreizti y Ferrer?

--Se han echado atrás a pesar de su acuerdo con el Cáceres. Son decisiones difíciles porque sabes que si no las aprovechas te puedes quedar sin equipo.

¿Cómo ve que a 20 días para el inicio de la pretemporada sólo haya tres miembros en plantilla?

--El club debe trabajar para tener una plantilla competitiva que luche por uno de los puestos de arriba, que debe ser el objetivo del equipo después de los esfuerzos realizados para conseguir la plaza.