El Electrocash Extremadura despide la temporada en Melilla (19.00 horas) y su presencia en la élite del voleibol español. Tras tres temporadas consecutivas en la máxima categoría, el equipo cacereño intentará despedirse con una victoria y así cerrar con buen sabor de boca una temporada para olvidar, en la que solo ha sumado un triunfo en 21 partidos.

Será difícil encontrar una motivación añadida a la de la profesionalidad y el amor propio de los jugadores para afrontar este último encuentro después de un larguísimo viaje hasta la ciudad autónoma, en el que ninguno de los dos equipos se juega nada respecto a la clasificación final. Los cacereños son últimos y ahí seguirán pase lo que pase: el penúltimo le aventaja en siete puntos. Los melillenses, mientras tantos, son antepenúltimos y pase lo que pase hoy cerrará la temporada en esa misma posición.

«Afrontamos el último partido con la ilusión de poder apuntarnos una victoria y despedirnos de la mejor manera de la Superliga», apunta Raúl Rocha, entrenador del Electrocash. «Ha sido una temporada nefasta para nosotros. Sabíamos que con el presupuesto con el que partíamos íbamos a sufrir mucho si queríamos mantener la categoría. Sinceramente, pienso que si nos hubiesen respetado un poco más las lesiones y la suerte nos hubiese sido algo más favorable en algunos momentos puntuales de la competición, podríamos haberlo conseguido».

«La verdad es que el último tramo de la temporada se nos ha hecho muy duro, con el descenso matemático a falta de tantas jornadas para terminar, es muy complicado trabajar con intensidad y jugar con competitividad. Pero hay que mirar el lado positivo de todas las situaciones y debemos quedarnos con la experiencia de haber estado entre los mejores y sobre todo con la participación de muchos jugadores de la casa, que han sido muy importantes para el equipo y que, sin duda, nos dará un plus para competir con garantías la próxima temporada en Superliga 2», apunta Raúl Rocha.