22 jornadas y una sola victoria. La temporada más aciaga de la historia de la Asociación Deportiva Cáceres de voleibol, que en las últimas temporadas ha competido bajo la denominación de Electrocash, concluyó el sábado en Melilla con una nueva derrota (3-1). El representante extremeño de la Superliga masculina, descendido desde hace varias jornadas, no se jugaba nada, ya que también sabía que terminaría último matemáticamente.

Con el único aliciente de terminar con un mínimo buen sabor de boca, el conjunto de Raúl Rocha sí pudo al menos arrancar un set, pero poco más. Curiosamente, fue ante el Melilla cuando hace justamente un año consiguió la permanencia en una emocionante última jornada. La situación se ha tornado completamente distinta tras una temporada llena de dificultades en la que solamente ha salido una vez con una sonrisa tras un partido, el disputado en Castellón frente al Mediterráneo, el otro descendido. Antes de aquel 19 de noviembre no hubo victorias ni tampoco las habría después.

Con su destino fijado desde hace tiempo, el club medita ahora su proyecto para la próxima campaña en la Superliga 2. Por descontado renuncia a cualquier posibilidad de obtener alguna plaza libre en la élite y más bien lo que quiere es construir una plantilla en la que los jugadores de casa tengan mucho protagonismo y puedan progresar.

Como ‘mentor’ de todos ellos se pretende que siga en el equipo Josele Acedo, todo un veterano que ha pasado la mayor parte de su carrera en el club y que hace ya tiempo anunció su retirada. De momento, el intento del Electrocash para que reconsidere su postura ha sido inútil, pero el presidente, José Carlos Dómine, tiene esperanzas todavía de que aplace un año más su decisión. Queda mucho tiempo por delante para convencerle.