«Tenemos que afrontar cada partido como una final». Así de contundente se muestra el entrenador del Mérida, Eloy Jiménez, de cara al encuentro que mañana enfrentará a su equipo contra el San Fernando (Estadio Romano, 17.00 horas).

La igualdad reinante en este grupo ha provocado que el Mérida, a pesar de su mala racha actual de tres empates y dos derrotas en las últimas cinco jornadas, todavía se mantenga a seis puntos del cuarto clasificado, el Villanovense.

No en vano, el propio equipo serón también está en un mal momento, con seis puntos conseguidos de los últimos quince disputados, y sin embargo, mantiene su posición de privilegio.

Como los tres de arriba no están fallando --parece que esas tres primeras posiciones ya están dadas y solo hay que esperar el orden final-- la disputa está en esa última posición por la que van a pelear muchos equipos.

Ese es el otro problema que tiene el Mérida, que se le ha metido mucho tráfico en medio, ya que ocupa la décima posición y su próximo rival solamente está un puesto y un punto por detrás.

obsesión por recuperarse / Por todo esto, Eloy repite con insistencia que «tenemos que centrarnos en nosotros mismos y volver a coger buenas sensaciones», porque ese fue el poso que dejó el equipo en Granada, las malas sensaciones, un conjunto irreconocible que no parecía al que el técnico había puesto el sello con su llegada.

«Volveremos a ser el equipo intenso», afirmaba el técnico «porque ya nos toca ganar otra vez». A pesar de la situación actual, el entrenador se muestra optimista porque «queda mucha liga y van a pasar muchas cosas. Estoy seguro de que vamos a dar muchas alegrías a la afición».