Delicatessen baloncestístico en la LEB, que vive hoy uno de los dos únicos derbis provinciales que puede permitirse. Uno es el Los Barrios-Algeciras; el otro, el interesantísimo Plasencia Galco-Cáceres Destino Turístico, que se inicia a las 21.00 horas.

Los ingredientes para el choque son innumerables: los locales lucharán por mantenerse en su privilegiado primer puesto en la clasificación, mientras que los visitantes están inmersos en la pelea por entrar en las eliminatorias por el título. En el recuerdo está también el polémico triunfo verdinegro en la primera vuelta por 82-78, con polémica arbitral y entre entrenadores. Sin embargo, Dani García y Ñete Bohigas parece que han normalizado un poco su relación desde su fuerte discusión en la banda, en los últimos segundos de la cita de aquel 11 de noviembre. Lo que hay que esperar es que la cita suponga que todo el baloncesto extremeño disfrute.

La lástima es que no podrá haber el mismo pulso deportivo en las gradas que en la primera vuelta. Al ser día de diario la afición del Cáceres no se podrá desplazar masivamente y los placentinos formarán un coro casi solitario, aunque es de esperar que desde la capital lleguen algunos aficionados en coches particulares.

LO DEPORTIVO En el Plasencia se respira sobre todo tranquilidad, a pesar de la dolorosa derrota --más por cómo se produjo que por el resultado en sí-- frente al Drac Inca. Según el técnico placentino, se prevé un partido "duro y difícil. A pesar de que partimos de distintas posiciones en la tabla, será muy competido. Los dos nos jugamos mucho".

García considera como jugadores fundamentales del rival a Jiri Okac y a Pedro Rivero, "sin menosprecio al resto de la plantilla, que está dando la cara toda la temporada". También destaca dos cuestiones fundamentales por el hecho de ser un encuentro de rivalidad: "el regusto de la victoria en un partido así siempre es especial" y "el partido debe ser una fiesta, espero que nuestra afición anime y disfrute, pero sin más".

La espalda de Terrence Stewart y una mano de Trelonnie Owens son las grandes preocupaciones en el plano físico para los placentinos. Roy Kruiswijk verá el partido vestido de calle desde el banquillo, lo mismo que Darío Quesada en el oponente. Jiri Okac no ha entrenado ningún día esta semana por una tendinitis, aunque es seguro que hoy saltará a la cancha.

Es precisamente el pívot checo uno de los principales protagonistas. La temporada pasada protagonizó una hermosa temporada junto con Javi Pérez y Juanmi Morales vistiendo entonces la camiseta del Plasencia. En la banda estará Ñete Bohigas, que llega de nuevo al lugar donde cimentó su carrera como primer entrenador. Es casi seguro que la afición local reconocerá la aportación de estos cuatro profesionales a lo que fue una temporada histórica, con el primer puesto al final de la liga regular de la LEB-2 y el subcampeonato en el torneo copero.

A RECUPERAR No llega el derbi en el mejor momento para el Cáceres, que ha perdido sus dos últimos encuentros dando una imagen pobre. Se culpa al desgaste físico de una plantilla que durante una época tuvo que afrontar los partidos con siete profesionales. Relanzarse y que la aportación de los refuerzos empiece a ser realmente tangible son los objetivos. En el horizonte está acabar entre los ocho primeros, aunque no muchos protestarían si en una temporada con tantas vicisitudes esto no se consigue.

Bohigas ha halagado el juego desarrollado por el Plasencia, al que ha calificado como el equipo "más sólido" y "más físico" de la competición. Para ganar sabe que debe apelar a lo mejor que tiene en el vestuario y a ese factor intangible que poseen este tipo de choques.