Qué tienen en común una velocista de Torremocha con un exfutbolista legendario de los 70? ¿Se parecen en algo César, portero del campeón de Europa de fútbol, y Manu Sanabria, guardameta de balonmano parapléjico en una pequeña localidad pacense? La respuesta se encontró ayer, en el reluciente Multiusos Ciudad de Cáceres: la entrega de la octava edición de los Premios Extremeños del Deporte.

Presentada con exquisitez por la periodista Charo Calvo y el exnadador paralímpico Enrique Tornero, la gran fiesta tuvo dosis de emotividad y espectacularidad. Deportistas, entrenadores, directivos, padres y políticos celebraron durante más de una hora un encuentro feliz, cargado de ilusión y de reconocimiento a los mejores, que fueron presentados con elaborados vídeos proyectados en pantallas gigantes.

La lista del 2001 reconoce la capacidad competitiva de dos atletas que ya pueden sentirse de élite (Pablo Villalobos y María Antonia Duque), la pujanza cara al futuro del piragüista Julio Moreno y la gimnasta Raquel Blázquez, el pasado simbólico de Juan Antonio Méndez y Eusebio Bejarano y el trabajo del Corderex-La Antigua, el Ayuntamiento de Olivenza y el Colegio Público Menéndez Valdés, de Ribera del Fresno. Las menciones especiales no pudieron ser más heterogéneas: la apuesta de Canal Sur Extremadura por el deporte durante sus emisiones, la llegada a la cumbre de César Sánchez y, en el momento más especial de la noche, el espíritu de superación e integración de Manu Sanabria. Su imagen recogiendo el reconocimiento desde su silla de ruedas resultó conmovedora.

Asistieron el alcalde de Cáceres, José María Saponi; el consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Muñoz; el director general de Deportes, Manuel Martínez Dávila; el diputado provincial, José María Arias; y la diputada en el Congreso, Inés Rodríguez. También hubo casi ´pleno´ en cuanto a notables del deporte extremeño, tanto de clubs como de federaciones.

IBARRA, AUSENTE

Muñoz aludió a la ausencia del presidente autonómico, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que por primera vez se perdía una entrega de estos premios por la reunión a la que acudió en Madrid, y pidió un aplauso de solidaridad para el pueblo gallego en lo que fue otro de los momentos sensibles de la cita.