ALICANTE: Ricardo Molina; Malo, Alan, Germán, Catalá, Alvaro (Luis Gil, m.73), Tito, Azkoitia, Cañadas, Joan Tomás (Capi, m.70) y Borja (Héctor Bosque, m.79).

REAL MADRID: Dudek; Salgado, Metzelder, Heinze, Torres, Gago, Robben, Guti, Drenthe (Balboa, m.67), Higuaín (Soldado, m.77) y Saviola.

GOLES: 1-0. Min. 61: Borja, de penalti. 1-1. Min.90: Balboa.

ARBITRO: Ramírez Domínguez (Colegio Andaluz). Amonestó a Alvaro y Capi, por el Alicante; y a Guti y Gago, por el Real Madrid.

INCIDENCIAS: Dieciseisavos de final.

Un gol de Balboa en el último minuto del tiempo reglamentario evitó que el Real Madrid cayera derrotado en su visita al Alicante, de Segunda B, aunque el empate final a uno evidencia el mal encuentro del líder de Primera División, que sólo demostró ambición en el tramo final del choque ante un más que digno rival.

Tal y como se podía esperar, sólo hubo un equipo motivado sobre el terreno de juego: el Alicante. El Real Madrid, pese a jugar con los menos habituales, no demostró en los primeros 45 minutos su superioridad. La primera mitad terminó sin que el equipo blanco disparara a puerta ni una sola vez, mientras que Dudek sí que tuvo que intervenir para evitar que el Alicante se adelantara en el marcador.

El conjunto blanco dominaba el balón pero su mordiente ofensiva era nula y su ocasión más importante fue un cabezazo de Heinze que sacó el meta Ricardo Molina, aunque el colegiado acabó señalando fuera de juego.

El Alicante, con muchas menos posibilidades técnicas, cuando tenía el balón sí que buscaba rápido la portería visitante, pero sin acierto. Los blancos parecían haber despertado, pero fue entonces cuando llegó el milagro alicantinista. Dudek no acertó a blocar un balón de falta y el balón, tras varios rechaces, llegó a Joan Tomás, quien fue atropellado por Drenthe dentro del área. Rodríguez Domínguez no dudó en pitar un penalti que no desaprovechó Borja, quien anotó el uno a cero.

Con el resultado en contra, el Madrid tuvo que sacar la vergüenza torera y buscar el empate. El Alicante notó el bajón físico y el Madrid buscó con mucho más ahínco la portería de Ricardo, pero sin acierto. Pero la insistencia blanca acabó por darle resultado. Primero, Ricardo Molina evitó que un cabezazo de Miguel Torres igualara el partido. Pero en el saque de esquina fue Balboa el que cabeceó el definitivo empate a uno.