ATLETICO DE MADRID 0: Burgos (Juanma m. 46), Aguilera (Javi Moreno m. 83), Santi, Lequi, Sergi; De Los Santos, Novo, Ibagaza, Musampa (Nano m. 78); Rodrigo y Fernando Torres.

BARCELONA 0: Víctor Valdés; Puyol, Márquez, Reiziger, Van Bronckhorst; Gerard, Motta, Cocu, Luis Enrique (Andersson m. 64); Ronaldinho (Xavi m. 78) y Kluivert.

ARBITRO: Arturo Daudén Ibañez (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla Fernando Torres, Nano, De los Santos, Santi, Lequi, Reiziger, Gerard, Motta, Kluivert y Cocu, éste por dos veces por lo que fue expulsado en el minuto 57 y Motta, también por dos veces, por lo que fue expulsado en el minuto 77.

Atlético y Barcelona cambiaron el guión de los últimos años, en los que sus duelos fueron vibrantes y con muchos goles, y firmaron éste un partido aburrido en el que ambos dejaron en evidencia sus carencias.

El técnico atlético es un mar de dudas. Sus continuos cambios en el once inicial generan inseguridad en el equipo, que ayer de nuevo adoleció de un esquema claro y definido.

Prescindió Manzano del Cholo Simeone, el buque insignia de su proyecto y en su lugar colocó al uruguayo Gonzalo de Los Santos. Volvieron al once Novo y Musampa, ausentes la jornada pasada ante el Valencia; Aguilera, recuperado de una lesión, y Ariel Ibagaza.

Sin control del juego, Ibagaza queda anulado, igual que Fernando Torres. El niño es una isla en el ataque rojiblanco.

Torres necesita otro socio en la punta, lo mismo que Ibagaza en la zona de mando. Alguien que tranquilice las acciones y mueva la bola a lo ancho del campo. Sin duda ese es Movilla, al que Manzano somete a un ostracismo incomprensible.

El Barcelona tampoco fue un dechado de virtudes. Ausente en las bandas, su juego quedó ceñido a las genialidades de Ronaldinho o de Kluivert. Eso sí, ahogó al Atlético en el centro del campo, pero le costó un triunfo llegar con peligro. Sí lo hizo Ronaldinho (minutos 7 y 15), pero respondió Burgos con brillantes en ambas ocasiones.

El brasileño se movió mucho a lo ancho del campo, pero le faltó chispa para desbordar en más ocasiones. Con todo, el partido era del Barca hasta que el árbitro anuló un gol aparentemente legal al Atlético (m.27). La decisión de Daudén Ibañez de no conceder el tanto y la posterior de no enseñar la roja a Reiziger por una dura entrada a Novo cuando encaraba a Valdés, espoleó a los rojiblancos.

Con mucho corazón, los de Manzano rondaron el tanto. Ibagaza comenzó a aparecer abasteciendo a Torres de buenos balones. El niño se la hizo a Reiziger en uno de ellos y estuvo a punto de marcar.

EXPULSION AZULGRANA

Cocu vio la segunda amarilla en el minuto 57 y a Rijkaard no se le ocurrió otra cosa que sacar a Andersson por Luis Enrique y subir a Márquez al centro del campo.

Una decisión que igualó la contienda, que pasó a no tener un dominador claro. La faltó ambición al Barcelona y a su técnico y el duelo discurrió entre el aburrimiento, algo inusual cuando se enfrentan estos dos equipos.

En el minuto 77, Motta fue expulsado por doble amonestación. El Barcelona se quedó con nueve y el Atlético no supo sacar provecho a la situación, ante la frustración de sus numerosos aficionados.

El Atlético no aprovechó la superioridad numérica y el Barcelona dejó escapar el partido en la primera media hora, en la que fue mejor, pero no supo traducir en goles.