Mateo Prieto, técnico del Mérida, compareció cariacontecido. "Tenemos quince primeros minutos horrorosos, que generan una desconfianza total y eso permitió al Cacereño hacernos dos goles. Luego, pese a que lo intentamos, es complicado remontar. Al final, hubo cierto desbarajuste al adelantar a Roberto. De ahí que nos hicieran cuatro goles". Prieto también fue muy sincero. "Antes éramos un equipo con posibilidades y ahora somos un equipo muerto deportivamente hablando. Cada vez damos más vida a los equipos de abajo. Hay que seguir peleando hasta el último partido". Seguidamente, matizó su rotunda afirmación. "Quiero decir que hemos estado muertos en estos dos últimos partidos, pero el Mérida aún sigue vivo". Como novedad, se refirió al arbitraje. "Somos un equipo blando y nos expulsan a muchos jugadores. El arbitraje en Segunda B deja mucho que desear".