No suele ser el Don Benito un club que se queje mucho públicamente de casi nada y menos de los arbitrajes. El comunicado hecho público en la noche del lunes sorprende en parte, visto desde fuera, pero menos al público y al socio que acude al Vicente Sanz en las últimas jornadas y en la temporada pasada. El enfado de los calabazones viene desde la campaña pasada.

El penalti señalado en contra en Navalmoral de la Mata parece que ha sido la gota que ha colmado el vaso para los rojiblancos. No obstante, desde el club aseguran que no se trata de esa acción, sino de otras a lo largo de la temporada. Los de Don Benito se sintieron muy perjudicados también en el partido contra el Calamonte de hace tres semanas, por el penalti en contra y por la permisividad arbitral a las continuas pérdidas de tiempo de los visitantes. De hecho, el propio Juan García compartió en redes sociales la imagen de hasta cuatro jugadores visitantes tumbados a la vez sobre el césped. «No nos quejamos ni estamos molestos por un error en cuestión. Es que estamos recibiendo arbitrajes en los cuales se nos trata de distinta manera que al rival. Faltas que para el rival no son y para nosotros sí, con las tarjetas igual», asegura un portavoz del club a este diario.

El Don Benito es ahora sexto, a cuatro puntos del play off y a ocho del liderato que comparten Moralo y Cacereño.

Este sábado visita el Vicente Sanz otro de sus rivales directos por entrar en play off como es el Jerez, tercer clasificado con cinco puntos más que los calabazones. Un mal resultado podría dejar al Don Benito demasiado lejos de los puestos de privilegio a pesar de no llevar muchas jornadas.

Aunque eluden la responsabilidad de ellos mismos la temporada pasada, creen que los arbitrajes no fueron buenos desde hace un año, y ponen de ejemplo partidos como visitantes contra La Estrella o Calamonte o el del Azuaga en casa, con un penalti dudoso en el descuento o contra el propio Jerez, también en el Vicente Sanz. «El año pasado el tema arbitral nos costó muy caro», recuerdan desde el club rojiblanco, donde lo único que piden es que se aplique el mismo criterio para todos.