Veintiún años. Grancanario. Hijo de inmigrantes procedentes de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. Estudiante de Administración y Dirección de Empresas. Invidente y ganador de cuatro medallas de oro. Así es Enhamed Enhamed Yahdih, la figura de la delegación paralímpica española en Pekín. Enhamed se quedó ciego a los ocho años, debido a una retinosis congénita que degeneró irreversiblemente, y empezó a competir en natación al año siguiente.

A pesar de su juventud, Pekín ha supuesto ya sus segundos Paralímpicos (en Atenas, con sólo 17 años logró dos medallas de bronce) y la explosión definitiva de resultados en el magnífico recinto de El Cubo de Agua, uno de los iconos de la capital china.

Apodado como "el chico de oro" de la natación española, agradece con una sonrisa la inevitable comparación con Michael Phelps, su ídolo, aunque recuerda que en Pekín él solo ha participado en cinco pruebas y no se amilana ante el reto. "Lo que Phelps hizo es muy complicado, pero si él lo ha conseguido, nosotros, con muchísimo esfuerzo también lo podemos lograr", razonó el nadador, que ha sido designado con el honor de portar la bandera española en la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos de Pekín, que se celebra hoy.

El canario compitió en la categoría S11 para deficientes visuales, donde ha vencido en las pruebas de 50, 100 y 400 metros libres además de sumar otro oro en los 100 metros mariposa, consiguiendo también establecer dos nuevos récords del mundo. Sólo se les escaparon los 100 metros espalda, en los que terminó la final en octava posición. "Todavía no me he parado a pensar lo que he hecho. Supongo que en estos días en adelante me daré cuenta de lo que he hecho porque hasta este momento no he querido relajarme y no tengo ni idea de lo que ha sido", reconoció justo tras ganar su última medalla

Enhamed llegará a Londres con 25, una edad teóricamente perfecta para ampliar su palmarés, pero no se quiere poner presión. "Voy a seguir entrenando pero igual sale un joven que nada más rápido. Tanto puedo ganar un oro como cinco, todavía quedan cuatro años y ya se verá allí".

La sobresaliente actuación española en los Juegos Paralímpicos, décima en el medallero final con un total de 58 medallas (15 oros, 21 platas y 22 bronces) ha estado fomentada, sobre todo, por los magníficos resultados de la natación, en la que destacaron dos nombres: el propio Enhamed y la aragonesa María Teresa Perales, que sumó cinco medallas.

De Pekín, el nadador de Gran Canaria se queda con el compañerismo vivido y la experiencia en una cultura totalmente distinta. "Al terminar la carrera de los 50 metros libres, que gané sin esperármelo y encima con un récord del mundo, estaba muy contento, pero lo que me sorprendió más fue que mis rivales, que eran favoritos, vinieron enseguida a abrazarme. ¡Me felicitaron sinceramente por la gran marca que había hecho! Eso es una prueba del compañerismo que se ha vivido y para mi es lo más bonito".