8.6 puntos, 4.1 rebotes, 36% en tiros de dos puntos, 30% en triples y 65% en libres. Todo ello en 24,7 minutos de juego. No, no son lo que se llama números de americano , aunque sí sean los de David Patten. La figura del ala-pívot del Cáceres 2016 se ha colocado en el centro del debate baloncestístico de la ciudad, ahora que ya ni está lesionado y ya cuenta con la confianza explícita del entrenador provisional, Piti Hurtado. Este le ha conferido un papel mucho más importante en el equipo que su antecesor, Fede Pozuelo, que curiosamente fue el responsable de su fichaje, avalado por 14.2 puntos y 5.4 rebotes de promedio en su último año en la universidad de Weber State.

"Mientras él se mantiene en los partidos el equipo ha podido competir", comentó ayer Hurtado, que prefiere dar un nuevo margen al jugador antes del parón navideño de la competición. Si Patten sigue sin despegar en estos dos partidos, ante Ourense (fuera) y Prat (casa), resultará muy difícil imaginarle en el equipo en el 2008.

En el club llevan semanas preocupados con su estado de ánimo, aparentemente bajo desde que se descubrió que su padre sufría una grave enfermedad de la que tuvo que ser operado. A Patten --californiano, de religión mormona y que nunca había viajado a Europa antes del pasado verano-- se le ha visto solitario muy a menudo y su integración en el vestuario resulta francamente mejorable.

¿Lo mejor para todos sería una rescisión? Pese a su situación, el jugador no ha expresado nunca su deseo de marcharse. De ser así, la respuesta hubiera sido una aceptación automática.

Mientras, ayer se confirmó oficialmente lo adelantado por este diario el domingo: Stanislav Zuzak no renueva su contrato temporal. La sorpresa es que ha fichado por el Ourense, rival el próximo sábado del cuadro extremeño.

Por otra parte, la prestigiosa web Solobasket.com recoge el posible interés del Cáceres 2016 por Natxo Lezkano, exentrenador del Tau Vitoria.