El fútbol femenino extremeño sigue teniendo al Puebla como su dignísimo representante en la máxima categoría. Ahí sigue el modesto club, codeándose con los mejores de la Superliga, pese a que cada año tiene que sufrir muchísimo para cubrir su presupuesto. El presidente, José Luis Rodríguez, y su selecto --y reducido-- equipo de colaboradores merecen un monumento en la plaza de Puebla de la Calzada por todo lo que están haciendo durante todo este tiempo. Pese a todo, y a todos, continúan como máximo exponente del deporte extremeño. Si no ocurre nada raro, ahí seguirán la próxima temporada. Y todo, pese a que también fuera de Extremadura reciben zancadillas. La última, con el vergonzoso episodio de la retirada de los puntos de su partido ante el Athletic, todopoderoso club al que incluso le dan un trato de favor lamentable amparado por la federación presidida por Angel Villar. El presidente del Puebla se despacha agusto (ver página 11). Y hace bien.