Todas las casas de apuestas lo tienen claro. No más de 1,20 euros por el triunfo de Argentina y no menos de 4,50 por euro por la victoria de España en la final de la Copa Davis que hoy abrirán David Nalbandián y David Ferrer (16.00 horas, TVE-1). A la ventaja de jugar en casa (Mar del Plata), eligiendo la pista (indoor y moqueta) y con el ambiente a favor hay que añadir la baja por lesión de Rafael Nadal que ha decantado una balanza que, con el número uno del mundo en pista, se presentaba más igualada.

Argentina está ante una oportunidad histórica para ganar por primera vez la ensaladera tras dos intentos fallidos (1981 y2006). La posibilidad de que España pueda volver de Argentina con su tercera Copa Davis parece remota. Hoy Ferrer y Feliciano López, elegido para jugar el segundo individual contra Juan Martín del Potro en lugar de Fernando Verdasco, intentarán reivindicarse en un territorio adverso.

UNA AUSENCIA VITAL. De momento Emilio Sánchez ha apostado por un luchador "dispuesto a dejarse la piel" --dijo Ferrer, ayer-- y por su mejor bombardero. "No ha sido fácil decidir entre Verdasco y Feliciano, pero Feli ha demostrado en los entrenamientos un punto especial", dijo el técnico que insistió: "Argentina tiene un equipazo, pero esto es una final y los dos la queremos ganar".

Lejos de Mar del Plata esa misión se ve complicada. EL PERIODICO ha consultado la opinión de cinco técnicos expertos. "Lo tenemos mal. Si he de ser realista, la única esperanza pasa por ganar al menos un punto el primer día. Jugamos con todo en contra, la pista, el ambiente y la ausencia de Nadal", destaca Luis Arilla, que disputó las finales de 1965 y 1967 contra Australia.

"Deseo que no empecemos con un 2-0 en contra", dice Manuel Orantes, que participó en la final de 1967 y que fue capitán del equipo español de Copa Davis en la época en la que Emilio Sánchez era el número uno español. "Si la final ya era difícil, sin Nadal lo es mucho más.

Con él se igualaba la eliminatoria, podíamos aspirar a ganar dos puntos y quitar responsabilidad al resto. Su ausencia es un golpe duro. Sin él, España pierde carácter y personalidad".

Para Orantes, al margen de Nadal, a los tenistas españoles les falta "fuerza mental para jugar partidos de Copa Davis". El excampeón del Abierto de EEUU (1975) y del Masters (1976) piensa que la ausencia del número uno mundial ha dado a los argentinos "un extra de confianza, lo que les hará salir más seguros de sí mismos. Desde luego, Nadal era en sí un elemento que daba temor al contrario".

APOYO INCONDICIONAL Albert Costa, que ganó la primera Davis en el Sant Jordi, tampoco ve claras las opciones españolas. "Argentina lo ha preparado todo para ganar y está como nosotros en el 2000", admite el campeón de Roland Garros en el 2002.

Pese a eso, Costa confía en las opciones de España. "Lástima de la baja de Nadal, pero aún así creo que nuestros jugadores tienen experiencia y lo hacen bien en indoor . Si juegan al máximo nivel, pueden ganar", valoraba el que ha sido técnico de Feliciano los dos últimos años. "Feli está en el mejor momento de la temporada y puede dar la campanada si juega como él sabe. Yo no estoy tan convencido de que los argentinos vayan a ganar", aseguraba.

Jordi Arrese, capitán del equipo español campeón de la Davis en el 2004 y que dio la alternativa a Nadal, vaticina: "Ellos son favoritos, pero podemos darle la vuelta. España tiene jugadores con clase y potencial para ganar. Creo que Del Potro pinchará. Lleva un año muy duro y la presión puede ir contra él".

En esa línea, Toni Nadal, que explicó que su sobrino tenía previsto empezar los entrenamientos la próxima semana en Manacor, se mostraba como el más optimista de los cinco técnicos encuestados. "España puede ganar la final. Para mí el doble será decisivo; quien gane ese partido será campeón".