Periodista

Lo más normal es que el Cáceres salga la próxima temporada en la LEB, categoría en la que tendría una plaza virtualmente asegurada. El caso del Obradoiro, en el que muchos piensan para seguir en la ACB, es poco menos que una entelequia que se dé. De todas formas, el futuro del baloncesto en la ciudad se dilucida en pocos días y, plazos en mano, la ampliación de capital finaliza el lunes. No reunir los 2,4 millones de euros equivale a desaparecer del mapa de las sociedades anónimas. De rebote, se podría aspirar a la LEB, pero ya se habrán esfumado los más de un millón y medio de euros del canon. Sería partir de cero y ascender a la ACB costaría mucho más en sucesivos años. Por cierto, desde que me contaron, el lunes, que Antonio Población tenía un patrocinador de 500 millones estoy alucinando. ¿Por qué no habrá llegado antes a la política? ¿O será un bluff? Ay, ay, Antonio...