«Sois nuestros Cristianos Ronaldos, nuestros Luis Suárez, nuestros Messis». Así manifestó Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta, el orgullo por todos los galardonados con los Premios del Deporte Extremeño que por décima vez entrega Canal Extremadura, «por ellos, pero también por todos los que no han tenido premio pero que hacen grandes esfuerzos, que no compiten por ganar, sino por sentirse mejor».

Fue, sin duda, una edición especial. Empezando por el escenario, el pabellón Serrano Macayo de Cáceres, donde el Al-Qazeres, que recibió el premio gordo (Premio del Deporte de Canal Extremadura), ha logrado tanto éxitos esta temporada. «Nos ha dado unas alegrías tremendas, ha sido un año para enmarcar». «El deporte femenino se está abriendo paso de una manera notable», apuntó Vara.

Fue especial también por el cambio de filosofía. De reconocer solo los éxitos futbolísticos, ha pasado al ámbito polideportivo con galardones muy especiales, como los entregados a título póstumo a Vicenta Naranjo y al joven nadador cacereño Guillermo Gracia.

La directora de Canal Extremadura, Carmen Santos Garaicoechea, reafirmó el compromiso del ente público con el deporte regional y enfatizó el servicio público que realiza tanto la televisión como la radio pública para con la práctica deportiva de los extremeños, de la cual toda la casa y ella misma se sienten muy orgullosos.

Vicenta Naranjo recibió el galardón a la promoción del deporte y su hija, Jara Salgado, fue la encargada de recogerlo. Con lágrimas en los ojos dijo que su madre era como «la sexta jugadora». Fue una de las grandes ovaciones de la noche. La otra fue para Guillermo, que con 13 años es campeón de España y plusmarquista nacional de 400 metros libres de natación en S15 (Síndrome de Down). Este «súper deportista» inundó con su sonrisa todo el pabellón.

Hubo más premios especiales, como el que recogió la karateca almendralejense Marta García Lozano (trayectoria deportiva), como la mirada fija, como ella misma reconoció, «en Tokyo veinte veinte» (los Juegos Olímpicos de 2020). Y hubo hasta alguna sorpresa, como el Premio Extremeño Fuera de la Cancha, que fue para Juan Ignacio Gallardo, directo del diario Marca, que dedicó su galardón al colegiado Jesús Gil Manzano y mostró su repulsa por las últimas agresiones a los árbitros. También se acordó de eso Vara, que en su juventud, contó, «fui feliz siendo árbitro hasta que me dejaron serlo». «Esto no se arregla con leyes ni normas, solo con formación, educación y reproche social. El deporte es una escuela de valores si son positivos».

Y claro, no faltaron los premios futbolísticos. José Manuel Camacho recibió el de portero menos goleado y su equipo, el Cacereño, el de club más deportivo. Juanma Barbero, del Moralo, el de máximo goleador y Luisito, del Azuaga, el trofeo de la regularidad. Eso en Tercera, porque en Segunda B Jesús Rubio, futbolista del Villanovense, se quedó el de máximo goleador y el de jugador más regular de los clubs extremeños. Además, el colegiado cacereño Víctor Pavón Guillén recibió, por tercera vez en diez ediciones, el de mejor árbitro.