La crisis económica no sólo se ha convertido en un lastre para fichar a los mejores jugadores. También se ha adueñado de los banquillos. Basta con fijarse en los técnicos de los clubs de Primera. Grandes nombres internacionales como Capello, Sacchi, Johan Cruyff, Van Gaal y Guus Hiddink, que colonizaron la Liga en otras etapas, quedan para el pasado. Llega la hora de entrenadores de perfil bajo, de los banquillos sin lustre.

Uno de los ejemplos más claros es el del Athletic, que ha sustituido a Jupp Heynckes por el joven Ernesto Valverde, en una apuesta personal del director deportivo de los leones, Andoni Zubizarreta. Los vascos han hecho un negocio redondo con la contratación del técnico extremeño (Viandar de la Vera), cuya incorporación no supondrá más de 600.000 euros (100 millones de pesetas) brutos por temporada, es decir, un 60 por ciento menos que el técnico alemán. "Somos un club de cantera y Valverde es el hombre ideal para encabezar este proyecto", dijo el presidente Ignacio Ugartetxe.

EL PERFIL BAJO

Los grandes clubs tampoco han tirado la casa por la ventana para renovar sus banquillos. Los merengues han despedido a Vicente del Bosque para fichar a un técnico modesto. Carlos Queiroz, hasta ahora segundo entrenador del Manchester United, ha firmado por dos años con el único aval de ser un "técnico estudioso" que apuesta por el "fútbol arte", según se definió el portugués. Ha dirigido a las selecciones lusa y sudafricana, además de al Sporting Lisboa, al Mestrostars y al Nagoya.

El Barcelona ha fichado a Frank Rijkaard, una vez descartadas las opciones de Hiddink y Koeman. El holandes, con un brillante palmarés como jugador, sólo ha dirigido a Holanda en la Eurocopa 2000 y al Sparta de Rotterdam, que descendió a segunda división. El Valencia y el Deportivo apuestan por la continuidad de Benitez e Irureta.

Se conocen ya 18 de los 20 técnicos. Seis clubs han cambiado ya de preparador, a la espera del Atlético y el Mallorca, que pujan por Manzano.