No hay partidos amistosos para la selección argentina y más si se trata de medirse en campo propio a la campeona del mundo, la España conducida por Vicente del Bosque y ninguneada una y otra vez por Diego Armando Maradona en la misma Suráfrica, antes de que la albiceleste tuviera que emprender anticipadamente el viaje de vuelta mientras La Roja no dejaba de progresar.

La selección española llegó ayer a primera hora de la mañana a Buenos Aires y por la tarde ya se entrenó en La Bombonera, el estadio de Boca Juniors, aunque será en el campo de River, el Monumental, donde se juegue mañana el partido que ha vuelto a movilizar a todas las fuerzas vivas del fútbol argentino y a alimentar la polémica sobre la mejor manera de pasar página después de la decepcionante etapa de El Pelusa al frente del equipo nacional.

No queda una entrada para presenciar un choque que se cataloga como punto de partida hacia no se sabe dónde, entre otras cosas por el carácter interino del nuevo seleccionador, Sergio Batista, que no ha dudado en proclamar que lo mejor es copiar el modelo español. Lo intentará llevar a cabo él mismo, si es que le dejan, dado que, salvo un repaso en toda regla a España, parece condenado a dejar su puesto a corto plazo.

Elogios a Xavi e Iniesta

"Xavi e Iniesta juegan y trabajan igual desde los 14 años. Nuestro error no está en la selección absoluta. Hay que cambiar la mentalidad en el fútbol base y empezar a formar jugadores. Debemos darnos cuenta de que el fútbol argentino fue siempre el de Iniesta y el de Xavi. Hay que cambiar el gimnasio por el balón. La prioridad es la técnica, es el talento", afirma Batista.

Sin saber hasta donde va a poder llegar, Batista ha comenzado por llamar a los postergados por Maradona, caso de Zanetti y Cambiasso, además de a D´Alessandro. Y es más que probable que vuelva a convocar a Riquelme para la próxima. Maradona, al parecer, está que trina y todo el mundo sabe que no tardará en abandonar el segundo plano en el que está instalado después de la pantomima de su supuesta renuncia. Desde su entorno no dejan de enviar mensajes, al gobierno incluido, de que quiere volver a dirigir la selección. Nadie descarta que se deje ver mañana por el Monumental.

Viaje agotador

Vicente del Bosque no tendrá ningún problema en estrecharle la mano. No le hubiese importado que El Pelusa aún fuera el seleccionador argentino. A los jugadores españoles, tampoco. Es más, a algunos les escocieron aún más que al técnico salmantino las referencias despectivas de Diego en Suráfrica, como aquella de que a España le tendrían que poner la porterías a lo ancho para poder marcar. Lo que no se lleva tan bien es haber tenido que realizar otro desplazamiento agotador (14 horas de avión), el segundo en apenas tres semanas después del viaje a México en agosto.