Extremadura: Toni García; Javi Selvas (Zamora, M. 20), Fran Blasco, Roberto Rodríguez, Alcázar; Olivar, Marco (Lolo, M. 66); Camacho (Manuel, M. 80), Cobos, Gaizka y Pavone.

Cartagena: Yepes; Rambier, Julio Puig, Manu, Alain; Uvi, Carlos Isach; Conget, Fran Nogueira, Sivori y Nacho García (Loreno, M. 66).

Gol: 1-0 M. 63: Julio Puig, en propia puerta.

Arbitro: Ramón del Olmo Codes (Comité Territorial Andaluz). Tan sólo regular su actuación. Expulsó por doble amonestación al azulgrana Olivar (49´ y 76´) y mostró cartulinas amarillas a los locales Marco (46´), Fran Blasco (56´) y Zamora (72´).

Incidencias: Casi 2.000 espectadores en las gradas en tarde agradable para la práctica del fútbol.

Heorica, épica y centenaria, aunque al mismo tiempo afortunada. Los cuatro adjetivos encajan con la definición de lo que fue ayer la victoria mínima (1-0) del Extremadura ante el Cartagena que, por cierto, es la número 100 del equipo azulgrana en la División de Bronce del fútbol patrio. El bloque de Cisqui sigue estando inmaculado en su cancha tras 4 partidos y sólo el Ceuta fue capaz de sacar tajada, un punto, en su visita al Francisco de la Hera y marcarle un gol.

El conjunto almendralejense no fue ayer mejor que su rival y la evidencia era la cara con la que Campillo, debutante ayer en el banquillo blanquinegro y de vuelta al recinto azulgrana, acabó el duelo. Pero su equipo había dado vigencia a una máxima futbolística y acabó pagando muy caro el haber perdonado.

Tampoco fue tan claro el dominio albinegro en un partido con diferentes fases y alternancia en el timón. Pero las ocasiones más claras sí tuvieron color murciano por mucho que el casillero quedase a cero. Ni en superioridad, tras la rigurosa expulsión de Luis Miguel Máquina Olivar (m. 76), fue capaz el Cartagena de siquiera empatar el duelo. Marcó un gol durante el partido, es cierto. Pero lo hizo en propia puerta, en una jugada absolutamente demencial con Julio Puig de involuntario realizador. También marcó un gol el Extremadura, pero la jugada de Pavone ya estaba anulada por fuera de juego cuando el balón besó la red (m. 35). Lo demás fueron fuegos de artificio, con más cantidad y calidad en las acciones de peligro para la escuadra cartagenera. Eso sí, si obras son amores, y no buenas razones... El mérito de los locales volvió a colgarse de la fe, de un más o menos decoroso orden defensivo y de una lucha sin cuartel.

Y es que el Cartagena, con la lección bien aprendida y un analista en el banquillo, presionó a los azulgranas casi desde su casa y siempre buscó las espaldas de la zaga local. Pero sin premio.

OCASIONES MARRADAS Quizás la muestra más evidente del desacierto ofensivo murciano, y de la estadística que presentan con sólo 3 goles a favor en 8 jornadas, llegó en el minuto 25. Una demencial puesta en escena de un saque de esquina por parte del cuadro local derivó en una pérdida de balón y en un contragolpe de 4 para 1. Al final Fran Nogueira lanzó desviado. Por contra, un centro de Pavone, rematado en semifallo por Camacho, pegó en el poste antes de dar en Julio Puig y convertirse en el único gol del encuentro (m. 63). Cosas del fútbol.