Sólo faltaban dos segundos para que los Grizzlies de Memphis hubiesen logrado su tercer triunfo consecutivo, pero el alero ruso Andrei Kirilenko no estaba dispuesto que se diese y con un triple milagroso forzó la prórroga para que los Jazz de Utah tuviesen luego la oportunidad de ganar el partido.

Su equipo la aprovechó, lo mismo que otras dos jugadas suyas defensivas en los últimos minutos, incluido un tapón y un robo, para ser más efectivo en la prórroga y vencer 105-102 a los Grizzlies, rompiendo una racha de tres derrotas consecutivas.

Antes, los Grizzlies con Pau Gasol imparable habían llegado a tener hasta 18 puntos de ventaja en la primera parte, pero en la segunda perdieron la concentración en la defensa y tampoco tuvieron suerte en el cuarto periodo con las jugadas decisivas del último minuto. El ala-pívot español alcanzó al final los 32 puntos y 11 rebotes.