El director general de Deportes de la Junta de Extremadura, Manuel Martínez Dávila, acierta, tanto como representante autonómico como aficionado al fútbol, a definir la situación actual del fútbol de élite en la región como "la más oscura de nuestra historia". Para Martínez Dávila se ha "tocado fondo" y cifra las causas, básicamente, en la particular estructura poblacional de la región, con ciudades pequeñas y núcleos con un número de habitantes que no facilitan la génesis de una afición que dirija sus intereses en la misma dirección.

"Para estar en la élite, un club necesita una masa social importante y, por nuestras especiales características geográficas, eso no existe en nuestra región. A principios de los años 90 vivimos una etapa dulce y eso llevó a generar euforia entre la gente, pero con 30.000 o 50.000 habitantes es imposible que Almendralejo o Mérida tengan un equipo en Primera. Falta masa social", explica.

Otra de las causas apuntadas por el dirigente autonómico, responde al distanciamiento de la afición con los clubes de la región. "No se trata solo de este momento. Cuando el Mérida estaba en Primera y nos visitaba el Real Madrid, es increíble, pero era marcar los blancos y celebrarlo las tres cuartas partes del estadio. Me quedaba atónito" y remacha con un lacónico "nos falta sentir más a los equipos de la tierra".

No quiere hacer sangre sobre la supuesta mala gestión de los dirigentes de los clubes en el pasado ("no se puede despilfarrar cuando hay poco dinero, yo lo achaco más a falta de acierto en los fichajes"), pero sí señala como deficiencia la falta de una estructura empresarial en Extremadura que reinvierta en diferentes proyectos sociales, culturales o deportivos una parte de los beneficios que obtiene con su actividad en la región.

"No hay una cultura empresarial de apoyo al deporte. No entiendo, por ejemplo, que en los años que estuvo en la ACB el Cáceres no lograra un espónsor. Nos faltan grandes empresarios con perspectiva para invertir en proyectos de la región", asegura.

Martínez Dávila lanza un órdago y aboga por incentivar fiscalmente a aquellas empresas que apoyen al deporte "mediante desgravaciones fiscales" y por seguir apoyando el deporte de base. "Es increíble que en Regional Preferente haya jugadores de más de 30 años que corten el paso a futbolistas más jóvenes".