Martina Hingis anunció ayer la retirada del tenis por segunda vez en su carrera, aunque esta vez la decisión la ha tenido que tomar tras conocer que había dado positivo de cocaína en un control antidopaje en Wimbledon, donde alcanzó la tercera ronda. La exnúmero 1 del mundo, de 27 años y clasificada actualmente en el puesto 19º, no ha querido continuar en el circuito.

"Estoy asombrada. Es terrible. Tengo pánico al consumo de drogas. Nunca en mi vida he tomado nada, soy inocente", dijo con voz calmada pero visiblemente emocionada al leer el comunicado oficial de su retirada ayer en un hotel de Zúrich.

RECURSO Hingis está convencida de que hubo irregularidades en el procedimiento. "Cuando me dijeron que había dado positivo por cocaína quedé asombrada", afirmó, y pidió otra prueba que dio negativa, aunque en el contraanálisis oficial el segundo test volvió a dar positivo. Hingis aseguró que sus abogados detectaron irregularidades en el procedimiento.

"Las autoridades tendrán que admitir su equivocación. Son incapaces de demostrar que la orina (de la muestra positiva) proviene de mí", dijo la campeona antes de retirarse de la sala sin responder a ninguna pregunta de los periodistas.

Larry Scott, presidente de la WTA (circuito femenino), declinó ayer hacer declaraciones al no haber recibido comunicación oficial alguna en relación al positivo por cocaína de Hingis. "Todas las jugadoras son inocentes hasta que se demuestra lo contrario", aseguró el máximo responsable del tenis femenino, que catalogó a Hingis como una "tremenda campeona". Hingis ha ganado en su carrera profesional 43 títulos, entre ellos cinco torneos del Grand Slam (Abierto de Australia en 1997, 1998 y 1999, Wimbledon en 1997, y el Abierto de Estados Unidos en 1997), además de ser número 1 del mundo en 1999 y en el 2000.

La tenista suiza, de origen eslovaco (nació en Kosice en 1980), se retiró por primera vez de las pistas en el 2003 con 22 años, y tras su retorno en el 2006 ganó dos torneos más, en Tokio y Montreal.

SOMBRAS La WTA no ha recibido comunicación oficial alguna en relación al positivo, por lo que ha declinado efectuar comentario alguno en relación a este asunto.

En un comunicado de Larry Scott, presidente de la WTA, se subraya el hecho de que "todas las jugadoras son inocentes hasta que se demuestra lo contrario", pero advierte que el "circuito profesional femenino adopta una política de tolerancia cero con los asuntos de dopaje en el deporte y apoya completamente el programa antidopaje del tenis", al que califica de "riguroso y completo, elaborado para garantizar la limpieza".

La WTA considera a Martina Hingis como una "tremenda campeona y una de las jugadoras favoritas de los seguidores del tenis. En su regreso ofreció un gran nivel deportivo y estuvo entre las mejores. Se trata de una jugadora con un talento increíble", añade.