Escenas de amor infinito: Jiri Okac encestando ganchos con 40 años en el minuto 40 mientras se paga de su bolsillo el avión desde Praga y la estancia en la ciudad que le llena el alma, la peña 36+14 destrozando sus voces y sus manos después de 11 años como si fuera el primer día...

Más: Johnson encaramado a su banquillo pidiendo presión y pasión, el público, que no falla aunque sea invierno, se juegue a las nueve de la noche y esté harto de la crisis económica, en pie gritando eufórico y entusiasmado como si se ganara al Tau...

El partido estuvo preñado de símbolos. Las pancartas pidiendo 100 euros a cada aficionado recordaban lo más duro de la realidad: el dinero que no llega. Los 13 equipos de la cantera formados en el centro de la pista con la directiva y los jugadores LEB anunciaban que aún puede haber un futuro prometedor.

Por la grada corría el rumor de que en los próximos 15 días de descanso los jugadores oirán ofertas y el equipo puede desmantelarse, pero la complicidad de jugadores y público saltando victoriosos a un tiempo parecía desmentir los malos augurios.