PLASENCIA EXTREMADURA: Fran Robles (7), Dominick Martín (10), Kerry Blackshear (14), Pedro Blázquez (0) y Kris Clarkson (20) -cinco inicial- Jonathan Barceló (21), Mario Plata (2), Conejero (0) y Nacho Fort (2)

QALAT CAJASOL: Bonhome (7), Aguilar (5), Michel Diouf (13), Casanova (5) y Adrián García (21) --cinco inicial-- Cárdenas (2), Renán Lichtweis (8), Julio Sosa (0), Jonathan Enríquez (0), Esteban Martínez (2) y Javier Vega (4).

ARBITROS: A. Quintás y Blanco. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 13-16, 33-32 (descanso), 53-50 y 76-67 (final).

Le costó muchísimo al Plasencia doblegar anoche al colista Qalat Cajasol, un equipo, el andaluz que comenzó avasallando a los locales merced a una velocidad impropia de esta liga, pero la justa y necesaria que poseen aquellos que quieren hacerse con un nombre en el deporte de la canasta.

Los de Bohigas se vieron en el primer cuarto incapaces de parar las ilusiones visitantes. Hasta cinco faltas tuvieron que hacer en los primeros cuatro minutos y aún así el Qalat Cajasol puso su mayor renta (3-11), demasiada parsimonia ante un equipo sin complejos. Lograron recomponer la situación, más por inercia que por juego y acabó el cuarto 13-16.

Ñete Bohigas dio galones a Mario Plata al comienzo del segundo cuarto y éste no le defraudó. Un Mario Plata maduro y sereno aportó el orden que había faltado hasta entonces, con una canasta y cuatro asistencias consiguió que el conjunto placentino se pusiera al fin por delante en el electrónico, eso sí, tan sólo aprovechando la potencia interior de Clarkson ya que de los lanzadores exteriores las únicas noticias fueron cero aciertos en los cinco intentos desde la línea de tres, pero sirvió para llegar al descanso por delante (33-32).

La segunda mitad comenzó con el guión previsto y un triple, ahora sí, de Blacksehar colocó tierra por medio (46-40) y minutos más tarde otro de Barceló llevó a la mayor ventaja local (51-42).

Pero a otra pájara monumental se unió al acierto de Adrián García para con un parcial de 0-7 volver a complicar el partido y llegar al final del tercer periodo con todo por decidir (53-50).

BUENA DISPOSICION Clarkson estaba por la labor de finiquitar pronto y dos canastas suyas ampliaron la ventaja, pero dos pérdidas seguidas volvieron a envalentonar a los de Juanma Pino y con un 0-9 voltearon el electrónico (57-61) a falta de cinco minutos. La sombra de Diouf se le hizo demasiado grande a un Martín que en la tarde de ayer no tuvo su mejor día.

Alguien tenía que decir la última palabra y demostrar que en este deporte la voz de la experiencia tiene su peso en oro. Ñete se la jugó con ellos. Un triple de Kerry Blackshear empató el partido a 62 y fue el momento de empezar de nuevo.

Los tiros libres eran entonces decisivos y lo fueron en las manos de Robles y Barceló, en el bando contrario tan sólo Adrián García se mantuvo entonces a la altura, el resto de compañeros tuvieron que rendirse ante la evidencia de aquellos que ya consiguieron su nombre.

Nadar para morir en la orilla, pero el Plasencia quedó advertido, que ante la ilusión hay que anteponer el trabajo, la constancia y la sapiencia, porque el susto de anoche no se lo quita ya nadie.