DON FRIO CACERES: Kaisa Hook (20), Lorena Vela (9), Caroline Nixon (8), Meritxell Gallego (5), Jolie Mckeirnan (15) --cinco inicial-- Maribel López (2), Susana Asensio (2) y Crystal Heisler (2).
TENERIFE: Gernandt (10), Negrín (8), De Jesús (26), Camila Osth (11), Benítez (4) --cinco inicial-- Vargas (3), Pérez (2) y Tamara Pérez (2).
MARCADOR POR CUARTOS: 16-18, 33-32 (descanso), 50-51 y 63-66 (final).
ARBITROS: Muelas y Gómez. Sin eliminadas por faltas.
INCIDENCIAS: Jornada decimoctava en el grupo A de Liga Femenina-2.
El Don Frío Cáceres trabajó ayer seriamente para superar al Isla de Tenerife, pero el esfuerzo resultó baldío. Las isleñas llevaron el control del partido durante la globalidad de los 40 minutos y sólo destellos puntuales en el electrónico colocaban a las cacereñas por delante. El 63-66 final sirvió de premio al conjunto que templó y que supo llevar la batuta con mayor precisión.
El cuadro naranja, de todos modos, estuvo en la afrenta continuamente y sólo dejó ir a su rival cuando a falta de 20 segundos perdía de tres puntos y jugaba para buscar el empate. En lugar de intentar un lanzamiento desde 6.25, lanzó de dos y encima falló. El resto fue ya un deseo inalcanzable.
Kaisa Hook realizó uno de sus mejores partidos desde que viste la elástica naranja y lideró el trabajo de sus compañeras. Tuvo mayor protagonismo de lo habitual y abrió la ordenada defensa isleña con su velocidad y anotó 20 puntos. En el capítulo encestador tuvo de pareja a la americana Jolie Mckeirnan, que ganaba peso cuando el balón circulaba sobre la bombilla .
Una vez más la amenaza exterior fue de lo más inofensivo. Una canasta de tres puntos de doce intentos fue la marca al final del encuentro para las locales. El conjunto de Fran García tenía pues que centrarse casi exclusivamente en jugar por dentro. El Tenerife se empleó en cerrar los huecos para que el balón no llegase al poste y así provocó varias pérdidas de balón y que el Don Frío agotara la posesión de los 24 segundos sin lanzar en diversas acciones.
María de Jesús bombardeó el aro cacereño y con 26 puntos se convirtió en el factor decisorio. El conjunto de García se despide casi totalmente del sueño de acabar la temporada entre los cuatro primeros puestos, que permiten luchar por el ascenso.
