ESPAÑA: (25+31+21+19) Calderón (13), Navarro (12), Jiménez (6), Garbajosa (20), Pau Gasol (16) -cinco inicial-, Berni Rodríguez (2), Sergio Rodríguez (8), Cabezas (2), Mumbrú (2), Marc Gasol (2), Felipe Reyes (7) y Rudy Fernández (6).

ESLOVENIA: (30+27+13+15): Lakovic (16), Becirovic (17), Milic (6), Jurak (4), Nesterovic (8) -cinco inicial-, Nachbar (2), Slokar (2), Udrih (12), Ozbolt (-), Brezec (10) y Zagorac (2).

ARBITROS: Wei Bing (CHN), Chiti (ARG) y Jovcic (SCG).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Torneo de Singapur.

España se ha olvidado del cansancio acumulado por el largo desplazamiento hasta Singapur, la última estación antes de desembarcar en el Mundial de Japón 2006, y cada día que pasa funciona mejor o, al menos, eso es lo que demostró ante Eslovenia en su debut dentro del torneo internacional que el próximo domingo pondrá fin a su preparación mundialista.

La prueba contra los eslovenos ofreció una imagen aún más sólida de la selección nacional. El ritmo del equipo de José Vicente Hernández ha subido varios enteros desde el cuadrangular del pasado fin de semana en Madrid. España, y esta es la buena noticia para sus intereses, sigue sin perder. Y ya van siete amistosos de tacada resueltos con el resultado a favor, ninguno de ellos por menos de diez puntos.

UN GRAN RIVAL La coordinación en defensa y en ataque ha subido varios enteros más. El equipo funciona dentro y fuera de la pista. Hay motivos para seguir pensando en positivo sobre lo qué pueda suceder en el Mundial del Japón 2006. Sobre todo, porque Eslovenia cuenta con una selección de primera línea. Quizás suena menos que otras, pero la calidad de sus hombres salta a la vista: Jaka Lakovic, Rado Nesterovic, Sani Becirovic.....

Eslovenia es un señor equipo. Ahora mismo, mejor engrasado que Argentina, campeona olímpica, y que Serbia y Montenegro, campeona del mundo. El primer choque disputado por la formación de ´Pepu´ Hernández en la ciudad-estado de Singapur fue vibrante por ritmo, por producción ofensiva, por intensidad en defensa, por motivación colectiva. Pero tanto por parte española como por el lado esloveno.

DE MENOS A MAS El talento de Lakovic y el desatino en los tiros libres (12/21 en el primer cuarto) retrasó a España en el marcador (25-30). Pepu Hernández aún esconde muchas bazas que utilizará sólo cuando esté en juego el Mundial. Eso no impide que las buenas formas del equipo sean evidentes. Presiona, corre, rebotea, ataca con criterio, es solidario, competitivo. Da la razón a quienes le dan como uno de los favoritos en el mundial nipón.

La entrada de Sergio Rodríguez fue el detonante de la ascensión española. El base canario puso la misma velocidad que Lakovic y el marcador se equilibró para quedarse en un solo punto de diferencia después de los veinte primeros minutos.

El tercer cuarto, una vez más, supuso un punto de inflexión en el partido. El equipo nacional firmó un parcial de 21-13 sin alterar la cadencia de la rotación, el rol de cada jugador ni la fuerza de un bloque que, hasta ahora, maneja el tempo de los partidos con naturalidad.

Los siete puntos de ventaja (70-77) que el cuadro español había acumulado en el tercer corte pasaron a trece (72-85) en los tres primeros del último. El banquillo es muy largo. Los jugadores están involucrados y, hay mucha hambre de victoria. Eslovenia no soportó el ritmo y no es un equipo cualquiera. España, está claro, tampoco.