ESPAÑA (26+28+25+24): Pau Gasol (32), Ricky Rubio (4), Navarro (8), Reyes (11), Jiménez (3) -cinco inicial- Rudy Fernández (8), Calderón (2), Berni Rodríguez (-), Marc Gasol (20), Mumbrú (7) y Garbajosa (8).

HUNGRIA (13+13+10+9): Sitku (6), Balasz Simon (6), Bencze (-), Nemeth (12), Hendlein (4) -cinco inicial- Lorant (7), Horvath (5), Molnar (3), Ferencz (2), Bader (-), Grebenar (-) y Laszlo Simon (-).

ARBITROS: Alzuria, Peruga y Tutor. Excluyeron por cinco faltas a Bencze (min.38).

INCIDENCIAS: partido amistoso en el que el colegiado Manuel Alzuria dirigió el último partido de su carrera después de 30 años como árbitro.

La selección española de baloncesto prosiguió su racha triunfal en sus encuentros preparatorios para los Juegos Olímpicos con una aplastante victoria (103-45) ante la débil Hungría, sustituta a última hora de Croacia, selección que en principio debía haber sido la rival de la de Aíto García Reneses.

Y todo ello en un encuentro en el que la selección de la eñemanía no dio la sensación de forzar en ningún momento el ritmo frente a una Hungría que intentaba capear el temporal como podía, algo que, visto el resultado, no fue demasiado.

Los hermanos Gasol fueron los más destacados del encuentro con 52 puntos entre ambos y una valoración de 50 para Pau y 20 para Marc.

España nunca encontró un rival en la selección magiar, por lo que el enfrentamiento se convirtió en un entrenamiento con 10.500 espectadores a los que no les importó en absoluto la gran diferencia que existió.

El dato negativo del encuentro fue el esguince leve en el tobillo izquierdo que se produjo Juan Carlos Navarro.