La selección española de fútbol sala avanzó en su puesta a punto para el Campeonato de Europa de Portugal 2007 con un ensayo, ante la República Checa, que enriqueció su relación de triunfos, amplió su autoestima y evidenció la facilidad goleadora que despide el conjunto de Javier Lozano. La autoridad del equipo español fue evidente ante un combinado inferior que, además, acusó el cansancio. A pesar de las ausencias de hombres como Javi Rodríguez, Luis Arrizabalaga y Torras, delimitó las distancias entre ambos bloques y dejó resuelto el encuentro preparatorio en el intermedio (0-6). Tras el descanso el partido decayó y el cuadro checo llegó con más facilidad a la portería hispana, encontrando su premio en un gol.